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ASORNA pide en el Parlamento navarro que se reconozca el lenguaje de signos como oficial

Una representación de la Asociación de Personas Sordas de Nafarroa (ASORNA) ha pedido en el Parlamento navarro que se reconozca «de forma trasversal» el lenguaje de signos como lengua oficial y «que tenga el mismo status que el resto de las lenguas».

Así lo ha afirmado en una sesión de trabajo parlamentaria la coordinadora de proyectos de ASORNA, Sofía de Esteban, que ha comparecido junto a la presidenta de la Confederación Estatal de Personas Sordas, Concha Díaz.

«Hemos solicitado el reconocimiento del lenguaje de signos como lengua oficial porque en Navarra existen leyes forales que reconocen la accesibilidad universal, que está muy bien, pero en ningún momento se menciona a la lengua de signos como una lengua natural propia de una minoría lingüística que somos las personas sordas, falta reconocerlo de forma trasversal y que tenga unos efectos», ha dicho.

Tras asegurar que cada vez es mayor el interés de la ciudadanía por aprender esta lengua, ha recordado que se imparten diversos cursos para su aprendizaje, incluso para funcionarios con el fin de que la Administración Pública sea más accesible.

«Durante muchos años hemos reivindicado la lengua de signos como una lengua, de hecho, impartimos clases de lenguas de signos en niveles A1, A2, B1, B2 como cualquier lengua adaptada al Marco Común Europeo de Referencia para las lenguas, y lo hacemos dentro de la red de enseñanza estatal de lengua de signos».

También ha hecho referencia a la plataforma de videointerpretación Svisual, que desde el 2016 ha recibido una media de 7.000 llamadas. Igualmente, ha asegurado que los servicios de intérpretes de lengua de signos «va aumentando», ya que en 2014 se hicieron unos 1.525 servicios y el año pasado 2.246, un 47% más.

«Las personas sordas y sordo-ciegas somos una minoría lingüística y cultural dentro de esta sociedad y debemos cuidar adecuadamente nuestra lengua y salvaguardarla»,ha subrayado, y añadido que «nuestras necesidades y derechos lingüísticos respecto a la lengua de signos han de ser reconocidos porque somos una minoría lingüística, independientemente de que utilicemos una lengua diferente a la de la mayoría».

Por su parte, Díaz ha destacado que la de signos «es una lengua igual que cualquier lengua oral, con sus propios requisitos y aspectos que la conforman como un lenguaje humano». «Sin ninguna diferencia con el resto de lenguas orales más que el punto de vista y la percepción social del colectivo que usamos esta lengua, una percepción que tiende a ser peyorativa», ha apuntado.

Díaz, que ha asegurado que existe legislación estatal vinculada a la protección y uso de la lengua de signos, ha considerado que «en Navarra también es necesario que aparezca esta normativa y se recoja a la comunidad usuaria de la lengua de signos, porque es una lengua viva».

«Como minoría lingüística merecemos un respeto», ha reivindicado, tras considerar que «es importante que Estado y autonomías se hagan responsables» de esta cuestión «de la misma forma en que se vela por el uso de lenguas oficiales y cooficiales».