La plataforma Arteak Ireki, formada por agentes culturales y personas del sector de la hostelería, han reclamado al Gobierno autonómico la retirada «inmediata» del nuevo reglamento de espectáculos públicos y actividades recreativas, que solo permite la organización de doce actuaciones al año en bares y locales.

En una rueda de prensa ofrecida en Gasteiz, Miren Narbaiza e Iker Zubia, portavoces de la plataforma, han destacado que este reglamento es «un ataque a la cultura», y han recordado que la limitación impuesta por Lakua «alcanza a espectáculos y actividades recreativas sin especificar nada, por lo que no solo afectará a conciertos, sino también a teatros, bertsolaris, sesiones de DJs, exposiciones… incluso llegan a recortar los coros que actúan en los pórticos de las iglesias».

Asimismo, han advertido de que el «decretazo» también supone un «ataque directo» a la economía del pequeño comercio y de los bares, y afectará a otros servicios como hoteles, taxis o restaurantes, ya que repercutirá negativamente sobre el turismo. «En definitiva, este decreto es un ataque a toda la sociedad vasca, que va a ver como deja de haber futuro para todos aquellos grupos musicales, teatro, DJs o bertsolaris que ahora empiezan a caminar y que no van a tener oportunidades de mostrar sus creaciones».

«Porque todos, desde Evaristo a Benito Lertxundi, desde la Oreja de Van Gogh a Berri Txarrak, desde Jon Maia a Gorka Aginagalde, desde Kepa Junkera o Ramón Aguirre, todos empezaron actuando en bares. Si es por el Gobierno vasco, The Beatles no habrían existido, puesto que como todo el mundo sabe, ellos también empezaron en un bar», han añadido Narbaiza y Zubia, que ha apostado por crear una nueva categoría de Espacios Culturales «como un paso fundamental para poner en marcha las acciones necesarias para proteger estos espacios marcadamente cultural de pequeño aforo, siempre garantizando la convivencia vecinal».

En este sentido, han remarcado que es preciso contar con «un nuevo marco normativo favorable para la música y las artes en directo de pequeño formato», y han pedido la «apertura de un proceso de diálogo entre toda la representación política del Parlamento, empresarios de la hostelería y agentes culturales, estos últimos a los quienes aún no han consultado». «El objetivo de esta fase sería el blindaje del tejido cultural de Euskal Herria y de los espacios que lo promueven y apoyan», han explicado antes de insistir en que «no podemos entender la cultura como un problema».

«Si por cultura solo entienden lo que hay en grandes museos, salas de exposiciones y espectáculos comerciales, es que el Gobierno vasco no entiende de cultura y además demuestran ser unos analfabetos en el conocimiento de su tierra y su gente», han señalado los portavoces de la plataforma, que ya han recogido más de 2.000 adhesiones a un manifiesto en el que se insta al sector cultural a que «alce su voz en protesta de este atropello» y a la ciudadanía a que «si esto sale adelante sin el acuerdo de los sectores implicados, voten en consecuencia en las próximas elecciones municipales».