Preguntado por las posibles responsabilidades por los defectos de la pasarela, Asiron ha explicado que «habrá que estudiar con mucha atención el informe y luego los técnicos serán los que tienen que delimitarlas».
Ha resaltado que «el informe habla de defectos de diseño y de ejecución», pero ha opinado que «también habría que analizar las responsabilidades políticas porque era responsabilidad del Ayuntamiento en aquel momento haber implantado las debidas medidas de control para que esos fallos no llegaran a producirse».
Joseba Asiron ha indicado que la pasarela de Labrit «tiene defectos gravísimos de diseño y de ejecución que además afectan a las estructuras más importantes y a los propios cimientos», por lo cual «el informe concluye que no tienen posibilidad de reversión».
El alcalde se ha felicitado porque «el Ayuntamiento ha demostrado con el tiempo que ha actuado con responsabilidad y, en cuanto se produjeron los primeros descuelgues de piezas, cerró la pasarela y la fajó dentro de una red, con lo cual hemos evitado peligros».
Asimismo, ha criticado a «quienes, de una manera claramente irresponsable, han estado diciendo que poco menos que la cerrábamos por capricho» y ha lamentado que «una infraestructura que costó a los pamploneses más de un millón de euros va a haber poco menos que desmontarla y tirarla a la basura».
Frente a las críticas de UPN que acusaba a EH Bildu de hacer de este caso «un asunto electoral», Asiron ha contestado que el representante municipal regionalista, Enrique Maya, «hace cuatro días en Pío XII hablaba de chapuzas y que había que romperlo todo», mientras que «ahora asistimos, una vez más, a una infraestructura de los tiempos de UPN que realmente sí que hay que desmontarla por el riesgo que entraña». «Ha perdido una magnifica ocasión de haber estado calladito», ha declarado.