Así lo ha indicado el defensa central en una conferencia de prensa tras el entrenamiento, en la que ha asegurado que el vestuario está «centrado» en el citado encuentro, para el que se han agotado las entradas que el club había dispuesto.

No obstante la expectación que ha generado el duelo entre ambos equipos, ha aseverado que el Zaragoza «es un rival más» y, así, este supone «un partido más».

Igualmente, el jugador ha querido, por su parte y por la del conjunto rojillo, «dar las gracias» a la afición por el apoyo demostrado el pasado encuentro, ya que cerca de 1.500 personas se desplazaron a Soria para presenciar el choque entre Osasuna y Numancia.

«Esperemos que nos sigan animando así, como lo hacen cada fin de semana, que es lo que nos hace estar ahí», ha remarcado.

Cuestionado por la dificultad de mantener la racha en El Sadar, donde el cuadro rojillo podría sumar este sábado su novena victoria consecutiva en Liga, ha afirmado que la plantilla piensa en ganar el duelo y en «seguir siendo positivos».

En la faceta personal, el jugador, que disputó el pasado partido contra el Numancia con una máscara tras ser intervenido de una fractura de los huesos propios de la nariz, ha señalado que llevará esta protección «durante unos partidos más, hasta que se haga el callo en la nariz».

Al respecto, ha explicado que la máscara utilizada «no es lo más cómodo ni la mejor sensación para jugar, pero me permite ver y, en ese sentido, no tengo ningún problema».

«No sé ir a medias y siempre voy con todo, tenga máscara o no», ha remarcado para añadir que su intención, desde que se sometió a la intervención, era «estar disponible» para el partido y, por tanto, hizo «todo lo posible» para conseguirlo.

Por otro lado, en la sesión de esta mañana, el centrocampista Luis Perea, que se recupera de una rotura en el bíceps femoral del muslo derecho, ha entrenado de forma parcial con el grupo.

Además, el medio Rubén García, que padece una lesión de primer grado en el recto anterior derecho, ha proseguido con un trabajo individual mientras que el defensa Manuel Castellano ‘Lillo’, tras recibir la semana pasada el alta médica por su diagnóstico de pericarditis, sigue un entrenamiento específico para integrarse lo antes posible en la dinámica del primer equipo.