En el acto celebrado en Berriozar bajo lema ‘Kolpez Kolpe’, el secretario general de Sortu, Arkaitz Rodríguez, ha remarcado que «cada voto al independentismo de izquierda tanto el 28 de abril como el 26 de mayo va a ser un golpe al Régimen del 78». 

En ese sentido, ha subrayado la necesidad de fortalecer el cambio en Nafarroa.  «Hace cuatro años desalojamos al Régimen de las instituciones. Ahora hay que mantener y profundizar el cambio, y eso pasa por la calle, por la movilización, pero también por una una EH Bildu lo más fuerte posible en las instituciones», ha destacado. 

Por su parte, Haritz Romeo, coordinador de Sortu en Nafarroa, ha recordado que el sistema de poder establecido por el Régimen «ha posibilitado que las mismas familias que ya mandaban en el franquismo lo hayan seguido haciendo» y ha puesto en valor que «los sectores populares han avanzado hasta conseguir generar una grieta en el sistema establecido», al tiempo que ha insistido en la necesidad de profundizar esa labor. 

Documento ‘Kolpez Kolpe’

El acto ha servido para presentar un documento, fruto de meses de trabajo de la militancia de la izquierda abertzale de Nafarroa, y que apunta que se han dado avances en el Cambio y que es necesario seguir por esa senda. 

«El Cambio es empoderamiento de los sectores excluidos. Limitado, contradictorio y todo lo que queramos, pero empoderamiento, un salto cualitativo con respecto a la situación anterior, pues en Nafarroa nunca había ocurrido algo así. Ese empoderamiento desborda las reglas de la alternancia liberal. No es la revolución, no es el terremoto que sigue a una insurrección, no es la toma del poder, pero es un gran paso que hace moverse los límites de lo posible, mostrando como factible lo que era utópico», señala el documento de Sortu.

«El Cambio ha llegado a las instituciones desde la sociedad. El cambio institucional es expresión de un iceberg más grande. El desafío es impulsar el crecimiento de ese iceberg. Evidentemente, lo que sucede en las instituciones o lo que hacen los gobiernos resulta fundamental, pero nuestra lógica política es integral, no se agota en la democracia liberal parlamentaria, y eso nos obliga a hacer lecturas integrales para medir cómo está evolucionando ese iceberg que puede destruir el Régimen», que se presenta como «la condensación de la subordinación de Nafarroa al Estado y el dominio de las élites españolistas reaccionarias».

El documento de Sortu hace un análisis de la situación del Régimen en distintas áreas y su evolución en los últimos años. Así, en la llamada «pata social del Régimen», formada por UGT, CCOO y CEN, se ha avanzado limitando el poder de este trío en el Servicio Navarro de Empleo. Sin embargo, «se han quedado a medio camino» en el Consejo de Diálogo Social o el Tribunal Laboral. Además, la discriminación en Volkswagen continúa. En Hacienda menciona como avance el acuerdo sobre la actualización del Convenio que permitió que las arcas navarras recuperasen 215 millones de euros. En el otro lado de la moneda está la imposibilidad de destinar estos recursos a políticas sociales que marcan las leyes españolas.

En el ámbito político-institucional, Sortu destaca que en esta legislatura se han aprobado casi cien leyes significativas, algunas de las cuales se han convertido en modelo a nivel estatal y europeo como la de Contratos Públicos, el Mapa Local, la de Inclusión Social y Renta Mínima Garantizada, la de Vivienda y la LGTBI. La última de ellas, el pasado jueves, la de Participación Ciudadana. En el lado negativo cita la necesidad de mejorar la relación entre las instituciones y el movimiento popular con el objetivo de desmontar el Régimen.

En el sistema judicial se menciona la crisis abierta por su politización y que en Nafarroa se han registrado movilizaciones multitudinarias contra decisiones sobre «La Manada» o los jóvenes de Altsasu. Como prueba de la vigencia del Régimen en este ámbito se citan los 19 recursos del Constitucional a leyes navarras o sentencias en Nafarroa contra escuelas infantiles, euskara, ikurriña o la investigación de la tortura.

El documento aboga por crear un modelo policial propio y destaca los pasos que se han dado en este sentido en la Policía Municipal de Iruñea, lamentando que todavía persistan actuaciones inadmisibles de la Policía Foral  como en Huerta de Peralta o el gaztetxe de Iruñea. Subraya, además, que la reivindicación de la competencia de Tráfico ha dejado en evidencia que las fuerzas del Régimen defienden la presencia de la Guardia Civil excluisivamente para «garantizar la superioridad de España».

En materia de euskara, considera que el Régimen ha perdido herramientas para hacer su política lingüística y que «se ha dado un cambio de rumbo», pero alerta de que ha logrado calar un mensaje que une euskara con imposición, especialmente en Erribera. Aboga por dotar de un nuevo estatus legal a esta lengua y llevar el debate, junto el movimiento euskaltzale, a una cuestión de derechos e igualdad.  

Acelerar el ritmo

Ante esta situación, y tras constatar que «las condiciones no se dan de forma indefinida», Sortu aboga por «acelerar el ritmo que nos acerque a la Navarra que tenemos como objetivo, a la par que acrecentamos nuestra presión sobre el Régimen para que siga desgastándose».

En este sentido, califica las elecciones del 28 de abril y 26 de mayo como una oportunidad para, a través de EH Bildu, «agrandar la grieta que hemos hecho al Régimen», al tiempo que defiende impulsar «la tensión creativa entre las instituciones democráticas y el movimiento popular» y por concienciar a la ciudadanía del momento histórico actual.