El aficionado de Kirolbet Baskonia no sabe cómo tomarse los resultados de Olympiacos. Por una parte, si pierde, cabe la posibilidad de que las victorias gasteiztarras sitúen al Baskonia por delante de los del Pireo y pueda así descolgarlo. Pero si gana, existe un menor riesgo de múltiples empates con Olympiacos y Baskonia involucrados; un mal negocio para los gasteiztarras, ya que perdieron sus dos partidos ante la escuadra helena. Por eso su resultado de 90-67 ante Herbalife Gran Canaria es tan desconcertante.
El nuevo Gran Canaria entrenado por Pedro Martínez está mostrando un nivel de seriedad defensiva mayor y Olympiacos ha acusado muchas dificultades para encontrar huecos. En base a la solidez grancanaria, los «pío pío» han dominado con solvencia a Olympiacos en la primera mitad, alcanzando el receso con 40-30 en el luminoso, después de disponer de 14 puntos de renta máxima. Los de David Blatt han tenido muy poca puntería en el lanzamiento triple y tampoco han sabido parar las impredecibles acciones del escolta DJ Strawberry.
Eriksson desbarata la reacción
La capacidad reactiva está en el carácter de Olympiacos. «Si no podemos anotar en estático, tendremos que mejorar en defensa para poder correr y lograr canastas fáciles», ha vaticinado el tecnico David Blatt durante el descanso. Sin embargo, el cuarto ha arrancado con un parcial de 12-3, fruto de la gran defensa colectiva grancanaria y el acierto triplista de Marcus Eriksson, que ha convertido 14 puntos consecutivos en este tercer asalto.
Pero no solo del sueco vive Gran Canaria. El marcador al arranque del último cuarto era de 69-46, después de que los de Pedro Martínez hayan encontrado la precisa continuidad a su juego ofensivo en los puntos de Jacob Wiley y Oriol Paulí, mientras que el ataque heleno ha seguido sin ritmo, salvo los chispazos de Toupane o LeDay.
El nivel de los de Pedro Martínez ha bajado en el período final, sobre todo en ataque. No obstante, un gafado Olympiacos no ha tenido ninguna clarividencia a la hora de buscar limar su desventaja, en parte porque la disciplina defensiva local sí ha mantenido la tensión. Además, un parcial de 5-0 sumado entre Sander Vene y Eriksson ha devuelto los 23 puntos de renta, 77-54, y Olympiacos se ha encontrado con la necesidad de obrar la remontada en menos de cinco minutos.
No será porque el cuadro del Pireo no lo ha intentado, pero dos triples de Eriksson y una contra de Paulí le han puesto el último clavo al partido: 85-58. Con esta derrota, se mantiene el cuádruple empate entre Olympiacos, Armani Milano, Panathinaikos y Kirolbet Baskonia. Milano y PAO se ven las caras en tierras lombardas, y al Baskonia más le vale desparejarse de la marca de victorias de Olympiacos, empezando por el partido ante el Real Madrid.