La Real ha merecido más en Balaídos, donde ha salido derrotada a pesar de su buen primer tiempo y de que incluso ha tenido dos buenos remates de Sangalli y Zubeldia en la segunda parte en inferioridad numérica para empatar, pero no lo ha conseguido y Maxi Gómez ha sentenciado el partido en el tiempo añadido.
Imanol ha introducido cuatro cambios con respecto al once que alineó el jueves ante el Betis y el primer tiempo ha sido muy bueno, anuque el gol llegó cuando el Celta empezaba a equilibrar el partido en un intento de despeje de Olaza ante Oyarzabal que fue castigado con penalti por el árbitro asistente que estaba más cerca de la jugada sin que el VAR le llevara la contraria.
En la segunda parte el Celta ha comenzado mejor y antes de que se cumpliera el medio minuto Iago Aspas ha provocado el penalti que ha empatado el partido. Pero la clave ha estado en la expulsión de Willian José en un lance en el que Okai hizo teatro y simuló una agresión y el árbitro, que no había visto la acción, mostró la tarjeta roja a instancias de su asistente en lugar de verlo en el VAR antes de tomar una decisión.
En superioridad numérica durante más de media hora el Celta ha culminado la remontada con un remate de Iago Aspas en un centro de Hugo Mallo y, aunque la Real tuvo sus opciones para empatar, fue Maxi Gómez el que marcó el tercer tanto, lo que permite al equipo vigués salir de la zona de descenso y deja al guipuzcoano a cinco puntos de la séptima plaza que ocupa el Alavés cuando faltan solo 21 por jugarse.