El 28 de abril es un día especial en Araba. Se celebra el Día de San Prudencio, patrón del herrialde, una fecha en la que unos salen de fiesta hasta el amanecer y otros preparan las maletas para escapar del ruido de los tambores. Así, no es de extrañar que muchos se echaran las manos a la cabeza el 15 de abril, cuando el presidente español, Pedro Sánchez, anunció su intención de celebrar el 28A los comicios estatales.

Durante las últimas semanas miles de personas han estado pendientes del sorteo de las mesas electorales. El 1 de abril, día del sorteo, ya empezó a difundirse en redes sociales una lista con los 2.781 “agraciados” en Gasteiz. El Ayuntamiento salió al paso para advertir de que la lista era falsa, y aclaró que solo hay dos formas de saber si uno debe formar parte de las 309 mesas electores que habrá en la ciudad: preguntando en una Oficina de Atención Ciudadana, o esperando la notificación.

Ha habido quien se ha atrincherado en casa, haciendo caso omiso al sonido del portero automático, y quien ha optado por la vía legal, presentando un recurso ante la Junta Electoral para tratar de eludir su deber cívico. Basta con señalar que el pasado viernes se contabilizaron más de 500 recursos en Gasteiz, y más de medio centenar en la Junta de Amurrio, que engloba Aiaraldea, Gaubea y Urkabustaiz.

Solo se libran los más previsores

Ante esta situación, la Junta Electoral avanzó que respetaría las vacaciones de todos aquellos que hubiesen contratado el viaje antes de que Sánchez anunciara la fecha de los comicios al Congreso y al Senado, y a todos aquellos que por ley tienen derecho a no estar en la mesa, como son los mayores de 65 años, las embarazadas de más de seis meses, las personas discapacitadas o las que están de baja laboral.

Tras hacer la suma de las alegaciones aceptadas y las notificaciones no entregadas, la Junta Electoral de Gasteiz ha avanzado que necesita más de mil personas para cubrir las vacantes en las mesas, y el alcalde, Gorka Urtaran, ha indicado hoy que no se realizará un nuevo sorteo, sino que se ampliarán las listas en función de los datos obtenidos en el primero. Un nuevo momento de pánico para todos aquellos que tengan prevista una escapada, que volverán a esconderse en sus casas o en la de algún familiar para eludir la visita de la Policía Local.