La madre de la joven que sufrió una fractura en la mandíbula tras el impacto de un proyectil de foam, disparado por agentes de la Ertzaintza, ha avanzado a NAIZ que la operación «ha salido bien». «Han tenido que ponerle cuatro placas», ha afirmado.
No obstante, ha añadido que los médicos del Hospital de Cruces de Bilbo le han transmitido que «hasta dentro de dos o tres meses» no se podrá confirmar con certeza si «un nervio ha sido dañado».
Además, la madre de la joven ha señalado que «tiene desplazada una parte de la boca», un «problema menor» pero que, en el caso de que perdure, tendrán que prácticarle «un tratamiento de ortondocia».
Así, ha adelantado que la joven «recibirá el alta en un par de días». «Gracias a los profesionales que han atendido a mi hija por su trabajo y por el trato recibido», ha afirmado.