«Nada por ahora va en la línea de un acto voluntario», ha remarcado en declaraciones a la prensa el fiscal de París, Rémi Heitz, que es el responsable de la investigación.
Heitz ha indicado que los expertos tendrán que hacer comprobaciones en el lugar de los hechos, pero que no las podrán efectuar hasta que no entren en el edificio, algo que por el momento «no es posible porque no es estable».
Según su relato, hubo una primera alerta a las 18.20, pero la constatación del fuego llegó 23 minutos más tarde en el envigado. Entre tanto, se había procedido a la evacuación de la basílica.
Desde el primer momento la hipótesis que se ha manejado es que el inicio del incendio tuvo relación con las obras de rehabilitación que se estaban llevando a cabo en la zona de la cubierta. Cinco empresas trabajaban en esa restauración y los interrogatorios de la quincena de empleados que estaban presentes han comenzado.