Algunas encuestas sitúan al PNV como primera fuerza en la CAV y segunda en Araba...

Las encuestas son las encuestas, y estamos acostumbrados a ver desviaciones. Vamos a esperar a la noche del domingo y entonces haremos las sumas y las restas y veremos si las encuestas han acertado o han fallado.

En el caso de acertar, el PNV rompería aquí la hegemonía de los partidos estatales gracias a la división existente en el seno de la derecha española.

Hay un hecho objetivo, y es que con el sistema electoral, con la Ley D’Hondt, la fragmentación penaliza, pero vamos a esperar.

¿Cómo definiría esta última legislatura?

La palabra que mejor define esta legislatura es «inestabilidad». Costó mucho hacer una investidura, y veníamos de una repetición electoral. A mitad de la legislatura hubo una moción de censura, la primera que ha prosperado en 40 años, y después ha venido un anticipo electoral. Por eso creo que la palabra es inestabilidad. Al margen de esto, nuestro grupo ha jugado las cartas que ha tenido de una manera satisfactoria para los intereses de Euskadi.

El PNV apoyó los presupuestos de Mariano Rajoy y a las pocas semanas votó a favor de la moción de censura...

Nosotros estamos abiertos a las distintas coyunturas, y la moción de censura tenía una matriz distinto de la presupuestaria. Había una sentencia de corrupción y en Euskal Herria había un clamor social de que no se podía apoyar a un partido y a un gobierno que estaba tocado por la corrupción y por una sentencia judicial que lo ponía negro sobre blanco. Coincidió que el proceso de la moción de censura fue inmediato a la aprobación de los presupuestos, pero con toda certeza si nosotros hubiéramos tenido la sentencia antes no hubiéramos firmado ningún acuerdo, lógicamente.

Usted presidió en el Congreso la comisión de investigación sobre la utilización partidista del Ministerio del Interior, que ha destapado algunas cloacas del Estado...

Sí, y me sorprende que ahora la sociedad esté sorprendida ante lo que ya habíamos concluido en la comisión. Es decir, que hubo una policía política, que se instrumentalizó a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado por parte del Ministerio de Jorge Fernández Díaz, que se dedicó a fabricar pruebas falsas contra el nacionalismo independentista catalán, que pretendió horadar a fuerzas políticas emergentes como era Podemos... Aunque ciertamente también tengo que decir que bajo mi punto de vista que no se formará un gobierno con el PSOE no se debió a esa presión, sino que fue una decisión autónoma de Podemos. Y el matiz de ahora es que está en clave judicial. Y tengo que decir que esa comisión no sacó más frutos porque el PSOE en cierta medida se dedicó a bloquear las comparecencias de personas o personajes como Villarejo.

¿Hubiera podido salir más información?

Estamos haciendo una suposición. Posiblemente nos hubiéramos encontrado con un frontón, aunque sí hubiéramos podido detectar contradicciones. Pero no fue posible la comparecencia de muchas personas porque duramente mucho tiempo hubo un bloqueo entre el PP, Ciudadanos y el PSOE.

Las iniciativas que ha presentado guardan relación con la política penitenciaria y las FSE.

Sí, porque en el grupo tenemos adjudicadas áreas y yo llevo Justicia, Derechos Humanos, Interior, Constitucional… las áreas jurídico-políticas.

¿Cuál es la situación actual?

Creo que en este momento el Gobierno de Sánchez ha empezado a dar pasos en la dirección adecuada, aunque son pasos arrastrando los pies y de manera tardía. Pero se ve algún movimiento tenue, hacia una política penitenciaria adecuada al tiempo que estamos viviendo.

¿Cuál sería esa política penitenciaria?

En primer lugar hay que empezar por la transferencia, el cumplimento del Estatuto es una cuestión fundamental. Y el acercamiento de los presos vascos a las cárceles vascas, de todos los presos vascos; y una política penitenciaria con todos los presos enfermos, con enfermedades graves incurables, y que responda a la acumulación de condenas. En este caso planteamos la modificación de la ley orgánica y el PSOE se abstuvo.

La ley y el reglamento penitenciario recogen la excarcelación de los presos enfermos...

Se tienen que aplicar la Ley General Penitenciaria y el Código Penal, que son menos estrictos que el reglamento penitenciario y las instrucciones, que es lo que yo he denunciado. Porque una instrucción no puede hacer interpretaciones restrictivas.

Usted es diputado por Araba, sin embargo no ha presentado iniciativas relacionadas con el herrialde.

Somos un grupo nacional, y nuestra representación es de toda Euskal Herria y nos repartimos los temas por áreas. No gestionamos una representación territorial pura, nosotros representamos a Euskadi y velamos por los interés de Euskadi y de la sociedad alavesa. No somos un partido provincial, somos un partido nacional, y tenemos una distribución por áreas, y lo mismo que yo llevo los temas territoriales guipuzcoanos respeto a la cárcel de Martutene o los cuarteles de Loyola, otro compañero lleva temas agrarios.

En las negaciones presupuestarias es donde nuestra participación tiene un mayor componente territorial, y el que lleva la peso de la parte alavesa de las cuestiones a plantear soy yo. Puedo citar los acuerdos que hemos cerrado sobre infraestructuras en Jundiz, el TAV, el soterramiento o el H24 de Foronda. Y en Treviño hemos negociado los accesos a Lapuebla de Arganzón, además de las depuradoras del Alto Nervión, los regadíos… Y un tema transversal que afecta a la industria alavesa como es la tarifa eléctrica.

La tarifa eléctRica no estuvo exenta de polémica.

Está ya ejecutada, lo que pasa es que sorprendentemente el independentismo catalán, el Gobierno de la Generalitat, recurrió ante el Tribunal Europeo de la Competencia porque entendía que es una ayuda de Estado.

¿Se han enfriado la relación entre el PNV y el PDCat?

Diría que no. Si preguntas por el tema de la candidatura, ya hemos manifestado que el interés de PDCat, en su caso JxCat o la Crida, era llevar a Europa la cuestión catalana como el eje principal. Lo entendemos, pero nosotros queremos llevar nuestras cuestiones.