El presidente del PP, Pablo Casado, ya ha encontrado el primer culpable del desastre electoral del pasado domingo: el jefe de campaña, Javier Maroto. Su cabeza rodó ayer en la reunión del Comité Ejecutivo Nacional.
Estaba previsto que Javier Maroto dirigiera también las campañas de las elecciones municipales, autonómicas y europeas que se juntan el 26 de mayo. Sin embargo, Casado anunció ayer que esa labor recaerá ahora en otras dos personas. La vicesecretaria de Acción Social del PP, Cuca Gamarra, se encargará de las campañas autonómicas y municipales, mientras que la exministra Isabel García Tejerina será la encargada de coordinar las europeas.
Javier Maroto no solo ha perdido el escaño de Araba en favor del candidato de EH Bildu, Iñaki Ruiz de Pinedo, sino que también le han retirado la confianza para dirigir las campañas del partido. Habrá que ver qué sucede con su cargo de vicesecretario de Organización cuando pasen las elecciones del 26 de mayo y el PP tenga que afrontar una reorganización interna tanto por motivos políticos como económicos.
Unos 11 millones menos al año
La actual estructura es imposible de mantener con la caída de ingresos que va a suponer la pérdida de 3,6 millones de votos, un 45% de los que logró en 2016, y 71 de los 137 escaños. Se estima que pueden ser más de once millones de euros al año. Añadan a ello el poder que puede perder ahora el PP en ayuntamientos e instituciones autonómicas, dada la tendencia a la baja del partido, y las consiguientes pérdidas económicas.
Javier Maroto se fue de Gasteiz después de votar el domingo y no ha vuelto a aparecer en público, salvo muy en segunda fila en la comparecencia de Pablo Casado de aquella misma noche. Según algunas fuentes, está muy afectado por la pérdida del escaño alavés, y se ha refugiado en su piso madrileño.
El «error» con Cs y Vox
La campaña que dirigirán Cuca Gamarra e Isabel García Tejerina tendrá como lema «Centrados en tu futuro», que se parece muchísimo al «Centrados en ti» con el que Mariano Rajoy ganó los comicios de 2011.
Después de haber ofrecido el pasado viernes la entrada en su gobierno a Vox y Ciudadanos, Pablo Casado dijo ayer en rueda de prensa que fue un «error» no haberse dado cuenta de que sus adversarios eran esos dos partidos. Les ha acusado de no importarles la gobernabilidad y de ser «comparsas» del nuevo Gobierno del PSOE.
Asegura Casado ahora que «es falso que en España haya tres derechas» sino que era «un tópico falsario», dado que «solo hay un partido de centro-derecha que es el PP». «Hay otro partido de extrema derecha, que es Vox, y otro partido socialdemócrata disfrazado de liberal desde hace un año y medio», dijo.
El actual presidente del PP, Pablo Casado, desmiente de esta forma no solamente sus propias palabras en otras ocasiones, sino el discurso central de su mentor, José María Aznar, que declaró aquello de que «cuando yo dejé el Gobierno en 2004 legué un espacio electoral unido. Hoy ese espacio está dividido en tres PP, CS y VOX, y eso es muy mala noticia».
La necesidad de volver a mirar al centro también se empieza a abrir paso en declaraciones públicas de miembros del PP de la CAV, que ahora dicen haber visto que en la campaña se cometieron numerosos errores, al tratar de competir con Vox «por un escaño en Chamberí».
Los resultados «descartan» un adelanto autonómico en la CAV
El portavoz del Gobierno de Lakua, Josu Erkoreka, rechazó ayer que esté sobre la mesa del Ejecutivo la posibilidad de adelantar las elecciones autonómicas vascas tras haberse celebrado los comicios generales, y recordó que el lehendakari, Iñigo Urkullu, fue «rotundo» al descartarlas antes del 28A, y ahora todavía es «más rotundo y contundente».
Sin embargo, ya se sabe que en esta materia las certezas son como las de un entrenador en problemas al que el presidente del club le confirma en su cargo. El propio Erkoreka apuntó la posibilidad de ese adelanto electoral en caso de que el Gobierno de Urkullu encontrara problemas para aprobar los presupuestos de 2020.
Para Josu Erkoreka, el hecho de que PNV y PSE hayan salido reforzados en los comicios del pasado domingo refleja que el electorado «avala» la gestión y la labor del Ejecutivo e «interpela a las formaciones de la oposición».
Por otra parte, el Gobierno de Lakua espera que Pedro Sánchez vuelva a ser investido presidente y, una vez instalado de nuevo en la Moncloa, «confiamos en seguir manteniendo una relación institucional, como la que hemos mantenido en el último año, porque compartimos una agenda y un compromiso sobre el calendario de transferencias encaminado al cumplimiento íntegro del Estatuto de Gernika».GARA