Tras la reunión que mantuvo con el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, en el Palacio de la Moncloa, el presidente del PP, Pablo Casado, explicó que le comunicó que no va a contar siquiera con su abstención en segunda vuelta para facilitar que sea presidente, pero «hay otras sumas que garantizan» esta investidura, como la de Ciudadanos (Cs).

Casado recordó que Sánchez ya ha pactado con Albert Rivera en el pasado y comparó esta alianza con la de un posible pacto con Podemos, que cree que «no es lo ideal».

También rechazó un posible pacto de Sánchez con el PNV y, convencido de que habría un Gobierno «débil» en esta legislatura, anunció una oposición «fuerte y firme», pero con el principal objetivo de que «España no dependa de los independentistas catalanes», objetivo por el que cree que Ciudadanos debería avalar la Presidencia de Sánchez.

«No me corresponde a mí decir lo que tiene que hacer Sánchez ni Ciudadanos», explicó. Y aunque constató que es «muy comprensible» que el PP no facilite la investidura, aseguró no pondrá «ningún impedimento» a que otros partidos «que defienden la unidad de España» sí lo hagan.

Casado insistió además en reafirmar su categoría de líder de la oposición frente a Rivera. «Es una responsabilidad que no me puedo arrogar yo, ni nadie nos puede quitar, somos el segundo partido y vamos a ejercer esa posición», señaló.

La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, respondió al líder del PP que si cree que Ciudadanos debe facilitar la investidura de Pedro Sánchez, lo que debe hacer es pedírselo directamente a Albert Rivera. «Que lo haga él», replicó Calvo al ser preguntada por esa sugerencia de Casado.

Por su parte, la portavoz de Cs, Inés Arrimadas, afirmó que Rivera defenderá en su reunión de hoy con Sánchez un papel de «oposición firme y de Estado».