En rueda de prensa en el Palacio de La Moncloa tras su reunión con Sánchez, que ha durado menos de una hora, Rivera ha explicado que ha aprovechado el encuentro para trasladar al jefe del Ejecutivo español en funciones su voluntad de «liderar una oposición firme para controlar y vigilar el Gobierno que formen PSOE y Podemos», pero que sea al mismo tiempo «leal» con el Estado.
Una oposición, ha dicho, que «aspire a ser Gobierno» y que actúe «sin mochilas, sin corrupción y libre».
El líder de Ciudadanos ha justificado el hecho de reivindicarse como líder de la oposición en que, «ante la descomposición del PP», «España necesita un proyecto fuerte» que sirva de alternativa al Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Durante la comparecencia, ha rehusado responder a la invitación que le hizo ayer el presidente del PP, Pablo Casado, para que se abstenga ante la investidura de Sánchez. Previamente, en un desayuno informativo se ha referido como «chiste» a la idea de Casado.
«Bastante tiene el señor Casado con lo que tiene como para meterle el dedo en el ojo», ha dicho Rivera, quien ha asegurado estar «más preocupado por los españoles que con la crisis interna y la descomposición electoral del PP».
Ha criticado, en cualquier caso, que un líder político no quiera hacer algo pero pretenda decirle a otro que lo haga.
Rivera ha lanzado otros mensajes a Casado, como cuando ha insistido en algo «obvio», que el bipartidismo «ya no existe», y hay cinco grandes partidos en este momento entre los que Ciudadanos «se erige como alternativa».
«Todos tenemos que hacer un esfuerzo para adaptarnos a lo que los españoles han decidido», ha dicho el líder de Ciudadanos, quien ha insistido en que respeta los resultados electorales, pero hará una oposición «firme y vigilante» del Gobierno que, ha señalado, está convencido de que conformarán PSOE y Podemos.
Artículo 155
Sobre Catalunya, Rivera ha ofrecido a Sánchez los senadores de su partido, así como los 57 escaños en el Congreso, para que ponga en marcha el 155 en Catalunya.
Ha afirmado que en Ciudadanos están convencidos de que en Catalunya, en vez de dar más competencias a la Generalitat, «hay que vigilar, controlar y aplicar la Constitución».
Porque en su partido, ha señalado, están «hartos» de que los Comités de Defensa de la República (CDR) «corten autopistas», de que la televisión pública «ataque» a la oposición o de que se «cuelguen esteladas en los colegios».
«Fluido y cordial»
Tras el encuentro, fuentes de Moncloa han repetido casi de forma íntegra el mensaje que transmitieron tras el encuentro de Sánchez con el líder del PP y han asegurado que el de este martes ha sido «fluido y cordial».
Recuerdan que -igual que la víspera- no se ha hablado de posibles acuerdos poselectorales, porque es una «cuestión que compete a los grupos parlamentarios», si bien el presidente de Ciudadanos «ha querido manifestar desde el principio al presidente en funciones que no favorecerá su investidura».
En Moncloa han destacado en cualquier caso que Sánchez y Rivera se han comprometido a mantener una «comunicación permanente sobre Catalunya» y también ven posible «avanzar en numerosos asuntos de Estado, tales como las migraciones, la transición ecológica y la energía, la ciencia y el fenómeno de la despoblación».
«El objetivo de estos encuentros es reforzar la institucionalidad y restablecer los espacios de comunicación que requiere la vida política», ha insistido el Ejecutivo español.