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La muerte de McKee inyecta presión para la restauración del Gobierno norirlandés

Los partidos del norte de Irlanda iniciaron ayer una ronda de conversaciones con el fin de restaurar el Ejecutivo de poder compartido, suspendido desde enero de 2017, bajo presión tras la muerte de Lyra McKee y la incertidumbre que plantea el Brexit.

El rebrote de la violencia, como atestigua la muerte de la periodista Lyra McKee, y la incertidumbre que plantea el Brexit en el norte de Irlanda ha llevado a los partidos norirlandeses a reanudar ayer con renovada urgencia y bajo presión sus negociaciones para tratar de formar un nuevo Gobierno, más de dos años después de su suspensión, en enero de 2017, y de que Londres se hiciera cargo de gestionar sus asuntos.

«La parálisis actual es inaceptable e insostenible; hay cuestiones que hay que resolver y que creemos que se pueden resolver», declaró a los medios de comunicación la presidenta de Sinn Féin, Mary Lou McDonald, quien pidió a sus colegas «liderazgo» para superar sus diferencias. «Podemos encontrar el camino hacia una división de poderes», insistió.

Aunque la salida de Reino Unido de la UE no fue la causante de la caída del Gobierno norirlandés, sí ha acentuado las divisiones entre el Partido Democrático Unionista (DUP) y Sinn Féin.

La clase política teme ahora que este vacío de poder, unido a la tensión por el Brexit, dé impulso a las escisiones republicanas aún activas y contrarias a los Acuerdos de Viernes Santo, una de las cuales, Nuevo IRA, asumió la muerte de McKee en una acción dirigida a la Policía.

La conmoción causada por esa muerte llevó a los gobiernos británico e irlandés a convocar esta nueva ronda de negociaciones, tras tomar nota de la frustración mostrada por la sociedad norirlandesa con sus dirigentes, incapaces de acercar sus posiciones durante los últimos dos años.

Además de DUP y Sinn Féin también participan en este diálogo, que sigue a otros intentos fallidos, el Partido Socialdemócrata y Laborista (SLDP), el Partido Unionista del Ulster (UUP) y el Partido Alianza.

Estas tres formaciones no estuvieron en el Ejecutivo la pasada legislatura pero se espera que su contribución sea más relevante en estas conversaciones, sobre todo la de la Alianza, tras los buenos resultados obtenidos en las elecciones locales celebradas la pasada semana en el norte de Irlanda, en las que DUP y Sinn Féin se reafirmaron como los dos grandes partidos, pero ambos perdieron algo de apoyo.

DUP y Sinn Féin mantienen sus diferencias en torno a la protección del gaélico, el matrimonio gay y los mecanismos para asistir a las víctimas, entre otras cuestiones.