«Mirando a los ayuntamientos del cambio en la Ribera, los veo fuertes»
Eneko Larrarte, por Izquierda-Ekerra, logró llevar al cambio a la capital de Erribera. Lo hizo de la mano del PSN y de Tudela Puede, que aún no se había convertido en Podemos. El concejal de la CUP, Gustavo Gil, se quedó fuera del equipo de Gobierno.
¿Cómo ha ido el cambio en Tutera?
Empezó con unas expectativas muy altas, pero el comienzo fue bastante difícil. Nos encontramos un ayuntamiento en el que faltaban proyectos, donde la dinámica estaba bastante anquilosada. Había bastante desorden. Nos llevó un trabajo conocer la casa y ordenarla. Los dos años últimos han sido cuando hemos ido viendo los frutos del trabajo inicial. Al principio, parecía que no avanzábamos y hubo frustración. Pero viéndolo ahora en perspectiva, se han realizado bastantes avances y cambios.
¿Algo que se haya quedado en el tintero o algún proyecto estrella que le empuje a continuar como alcalde?
Nuestra manera de funcionar no es a base de proyectos estrella. Lo que hemos hecho es radiografiar necesidades y, a partir de ahí, buscar financiación para solucionarlas. Y hemos conseguido romper con ese mantra de que la izquierda no sabe gestionar. Hemos conseguido más financiación ajena que la que se ha conseguido nunca. Tanto del Gobierno de Navarra como de fondos europeos. Y fijamos un horizonte a medio largo plazo. Tenemos media docena de proyectos lanzados que inaugurará el ayuntamiento que salga, independientemente de quién esté. Y esto evidencia que nuestro foco ha sido Tudela y no nuestro propio beneficio o lucimiento.
Destáqueme alguno.
Las piscinas de verano y campos de césped artificial, que son las infraestructuras deportivas que más necesitaba la ciudad. La financiación viene del Consejo Superior de Deportes y los Presupuestos Generales de Navarra y son cinco millones de euros. Esperamos que se financie al 100% con fondos ajenos. Luego tenemos intervenciones en el centro de la ciudad, que ha estado bastante abandonada, en el cogollo de las calles Capuchinos y Sarasate. También ejecutaremos un parking disuasorio en la calle Terraplén y reformaremos la calle Pamplona para conectar la zona peatonal y la zona del Ebro.
¿Qué tal ha funcionado el equipo de Gobierno?
Hemos sido capaces de convivir y sacar un proyecto plural entre diferentes. Eso siempre es positivo. Ha sido positivo en el Gobierno de Navarra y tanto o más en Tudela. Los pactos que se den después dependerán muy mucho de las cifras que salgan, pero Tudela se debate entre dos modelos. Uno de los modelos es el que representa la derecha y Vox, si es que saca representación. Y el otro es el modelo progresista en el que nos colocamos tanto la CUP, como Tudela Puede que ahora es Podemos, el PSOE e Izquierda-Ezkerra. Lo que yo espero es que, de este bloque, sea Izquierda-Ezkerra quien más saque para poder repetir. Pero tenemos que tener claro todos que el cambio ha de mantenerse siempre con un acuerdo entre diferentes.
¿Se ha polarizado más la sociedad en estos cuatro años? Los resultados de Vox en las generales han sido muy llamativos.
Ha habido quien ha intentado que la sociedad se haya polarizado más, muy por encima de lo que ha sucedido en realidad. Se han puesto sobre la mesa debates estériles que no responden a la realdiad. Creo que en esto tienen un punto de responsabilidad tanto UPN como el PP. Fundamentalmente, en el Parlamento de Navarra. Ha sonado un discurso apocalíptico que no tiene nada que ver con lo que se vive en la calle. Esto ha canalizado un voto de protesta hacia Vox que yo espero que se reconduzca, porque las propuestas que defiende ese partido no se corresponden con una sociedad del siglo XXI.
Una de cada diez personas en Tutera ha votado Vox.
Bueno, es la media nacional. No es la media de Navarra, pero es la media nacional. Me ha sorprendido, pero es lo que hay. Habrá que preguntarle a Navarra Suma si está dispuesta a tener un gobierno con Vox.
Se la hago yo a usted. ¿Cree que Navarra Suma pactaría con Vox? ¿Ve a Toquero pactando con Vox?
Sinceramente, creo que sí.
El de Eneko Larrarte ha sido uno de los rostros del cambio. ¿Se siente partícipe de todo cuanto se ha hecho?
Me siento partícipe como un ciudadano más. Se generó una ilusión enorme en el 2015 y con ella se consiguió dar la vuelta a muchos ayuntamientos y al Gobierno. Esto ha traído políticas progresistas que han pensado en las personas que peor lo estaban pasando y han tenido un modelo de gestión más eficiente que el de la derecha. La aspiración es consolidar esto.
¿Cómo ve el cambio en Erribera? ¿Cómo de fuerte está?
Hay que pensar de dónde partimos. Tenemos una representación municipal con candidaturas con un peso específico muy potente. Está Castejón con alcalde de IU, Corella tiene a un independiente nítimdamente de izquierdas, otras localidades tienen ayuntamientos socialistas… Frente a eso hay pocas alcaldías de UPN. La mayor de ellas es Cintruénigo. La situación en la que estamos ahora es diferente. Soplaba un viento de cambio muy importante. Eso hoy no está. Sin embargo, mirando en cada uno de esos ayuntamientos, sí que los veo fuertes. Las expectativas de aquel viento han sido respondidas. Los ayuntamientos han cumplido. Me cuesta creer que haya cambios en estas localidades y espero que tampoco lo haya en Tudela. Te diría que, en esa foto que hemos hablado antes de las generales hay un 10% de Vox, pero en las elecciones municipales la gente vota con más cabeza. Los equipos en las municipales son importantes. El voto es más responsable y maduro. Espero que eso consolidará el cambio, porque los alcaldes del cambio han respondido y están fuertes.