En un acto electoral en Indautxu, Jone Goirizelaia ha asegurado que desde el Ayuntamiento de Bilbo abogará por reforzar los servicios sociales para acabar con una brecha social que es cada vez mayor en Bilbo. La candidata de EH Bildu a la alcaldía ha destacado que «los servicios sociales de base son la puerta de entrada al sistema» y ha defendido su refuerzo «con más asistentes sociales ya que hoy ni siquiera cumplimos los requerimientos que marca la Ley de Servicios Sociales».
En esta misma línea, ha añadido que «hay que acabar con la estigmatización de las personas que acuden a los servicios sociales y normalizar su uso, igual que se utilizan los ambulatorios de atención primaria». Tras apuntar que «ya nadie niega la brecha social existente en Bilbao», Goirizelaia ha alertado de que «los datos socioeconómicos de la villa son los peores entre las capitales vascas y durante los últimos años la situación de las personas más vulnerables, lejos de mejorar, está empeorando cada día».
Según ha destacado, los datos aportados así lo confirman ya que la tasa de paro es del 13% (23.000 personas) en la capital vizcaina, cuatro puntos por encima de la media de la CAV; 26.000 personas en situación de pobreza real y más de 250 personas sin hogar, una cifra que se habría duplicado en apenas dos años.
Bizkaia, a la cabeza del paro y la precariedad
Bea Ilardia ha señalado que el conjunto de Bizkaia «está a la cabeza del paro y de la precariedad», tal y como también ha denunciado, la candidata de EH Bildu a dirigir la Diputación Foral de Bizkaia.
En su opinión, por muchos discursos que hagan quienes han gobernado el herrialde hasta ahora, «no hay lugar para la autocomplacencia, no nos podemos permitir una Bizkaia en la que un empleo no sea garantía de llegar a fin de mes». Frente a las políticas que han incrementado la precariedad, Ilardia se ha comprometido a «garantizar una vida digna en Bizkaia, una vida en la que trabajar 8 horas, descansar 8 horas y disfrutar del tiempo libre 8 horas no sea lo raro, y para eso necesitamos una economía sólida y una fiscalidad justa que nos permitan tener unos servicios públicos dignos y de calidad».