La Plaza Nueva de Gasteiz va a ser, aparte del Buesa Arena, uno de los principales centros neurálgicos de la Final Four Gasteiz 2019, y con el ajetreo que se presupone en un cerebro en ebullición, ha empezado a volverse realidad un sueño largamente esperado. Ha sido la rueda de prensa de presentación la que ha dado el pistoletazo de salida a esta recta final de la Euroliga 2018/19, en una carpa organizada a tal efecto, con centenares de miembros de la prensa escrita, gráfica y los medios audiovisuales, de los cuales no pocos han aprovechado para posar junto al gran trofeo, buscando los primeros titulares.
Un vídeo inspirado en la serie ‘Juego de Tronos’ ha dado paso a la presentacíon –en perfecto inglés, con un «buenos días» como única concesión al castellano... y al euskera– , siendo Bingen Zupiria el Consejero de Cultura y Deportes de Lakua el elemento exótico, quien ha tomado la palabra en primer lugar, «dándoles la bienvenida a nuestro país».
«Un año de trabajo ha permitido convertir Gasteiz en capital europea del deporte. Es momento de mostrar al mundo lo que somos», ha afirmado, ejerciendo de maestro de ceremonias, cicerone y guía turístico para los presentes en la carpa y los que ya patean las calles de Gasteiz, Bilbo, Donostia...
El director ejecutivo de la Euroliga, Jordi Bertomeu, ha declarado que «es gratificante el momento de las Finales, pero es especialmente gratificante que la Final Four sea en Gasteiz, una ciudad que lleva el baloncesto en la sangre. Poca gente sabe que hace 19 años fue encargado de organizar la Final Four de 2001, pero en verano de 2000 pasaron muchas cosas, con lo que Gasteiz empezó entonces un largo viaje que ha terminado con esta Final Four en 2019», agradeciendo a las administraciones públicas por su labor y su hospitalidad. «Ha sido una de las más emocionantes temporadas», ha salmodiado, dando a su vez la bienvenida a «dos nuevos socios, como Villeurbane y Alba Berlín».
La hora de los equipos
Después de las presentaciones institucionales, llegaba el turno de los protagonistas del parqué, trajeados todos ellos, lejos del esfuerzo que les espera en la pista. Zeljko Obradovic ha sido quien mayores aplausos ha levantado y el primero en aparecer, flanqueado por Kostas Sloukas; Ergin Ataman y Vasilije Micic; Dmitris Itoudis y KYle Hines; Pablo Laso y Facundo Campazzo. Cada uno de ellos ha realizado una primera aproximación a lo que es la Final Four para ellos apartir de las diversas preguntas que han recibido por parte de los medios.
Obradovic: «Hemos logrado 28 victorias, que para la economía del equipo no está mal, pero queremos la 29 y la 30ª. Tenemos las bajas de Lauvergne y Datome, mientras que Kalinic y Vesely acaban de empezar a entrenarse. Pero no por ello podemos dejar de luchar».
Sloukas: «Nunca he perdido una semifinal, y quisiera seguir con esta estadística. Sigo con la misma rutina de las otras ocasiones».
Ataman: «Estamos muy entusiasmados de estar aquí. Hemos ido mejorando en cada partido, pero es hora de dar el siguiente paso, aunque nos enfrentamos al mejor entrenador de la historia de la Euroliga y al mejor equipo. Pero estamos confiados».
Micic: «Solo habrá un partido en el que nos juguemos la temporada. Este año soy más consciente de lo que es jugar la Final Four. Creo estaré más calmado que el año pasado para dar lo mejor».
Itoudis: «No hay más secretos que el trabajo duro y la dedicación para estar aquí cada año. Pero ahora estamos en otro momento donde se empieza de nuevo. Solo podemos estar centrados en el próximo entrenamiento, que es lo que nos ha traído aquí. Cuando perdimos el segundo encuentro de la serie ante el Baskonia, permanecimos juntos, preparándonos, y es lo que nos sirvió para llegar a la Final Four ganando los partidos de Gasteiz».
Hines: «Sabemos lo que cuesta llegar hasta aquí y por eso estamos muy entusiasmados de poder estar aquí en busca del título».
Laso: «Esta ciudad lleva el basket en la sangre y es algo que me lleva de orgullo. En lo que respecta a mi equipo, tengo la sensación de que está preparado. No puedo compararlo con el equipo del año pasado, porque supondría desprestigiar a los del año pasado y a éste de ahora. Por otro lado, la experiencia está bien, pero sin esfuerzo, trabajo, pasión y talento, la experiencia no va a dar nada más».
Campazzo: «Sé que muchas leyendas argentinas jugaron aquí. Los argentinos que pasaron por Gasteiz dejaron huella, valores y nos hicieron querer jugar acá, pero una Final Four no precisa mayor motivación. Ganar la Euroliga sería escribir una nueva página en la historia del Real Madrid».
El momento hilarante ha llegado con la propuesta a Obradovic de que él les preguntara al resto de entrenadores para saber sus ideas de cómo ganar el título, aunque el genio de Cacak ha declinado la invitación. Lo que no ha declinado es el elogio a la ciudad, y al chuletón. «Señores, hay que probar el chuletón». Mientras que Ergin Ataman ha prometido «volar a Ibiza el lunes para celebrar el triunfo», caso de conseguirlo.
El evento ha terminado en un alegre maremágnum de aficionados sacándose fotos, corrillos y mucha expectación. Porque esto ya no hay quien lo pare.
Zupiria: «Al fin llegó la Final Four»
Relajado y sonrosado, Bingen Zupiria ha reconocido que «estos cuatro días serán críticos en cuanto al trabajo», pero sobre todo ha definido la sensación que deja un año entero de trabajo. «Al fin llegó la Final Four».
«Hasta ahora ha habido mucho trabajo entre diversas instituciones y con la Euroliga. Al fin ha llegado y ahora se va a ver si todo ese trabajo se ha realizado bien», ha dicho, recalcando que «atender a todas las demandas que han surgido enla organización ha sido muy difícil, porque el nivel de exigencia es muy grande en cuanto a la organización, la seguridad, la movilidad y a la hora de disponer alojamiento a toda la gente que ha venido».
«Para que todo hays sido posible, ha sido esencial un trabajo conjunto de al menos los tres herrialdes, porque la fiesta es en Gasteiz, pero Bilbo y Donostia también nos trae un enorme flujo de visitantes», ha recalcado.
Germán Monge, el presidente de la Federación Vasca de Baloncesto, ha añadido que «esto es maravilloso; basket en estado puro. Ha habido otros grandes eventos, pero este ha sido el más grande que nos ha llegado. Lo único malo será ver lo rápido que pasa».