Las elecciones municipales del pasado domingo han dado un vuelco al panorama político de Alonsotegi. Tras décadas en el Gobierno municipal, el PNV ha acusado los casos de corrupción que le han salpicado en los últimos años y ha perdido casi 100 votos, perdiendo así la mayoría absoluta en el Consistorio y dejando de ser la primera fuerza.
EH Bildu fue el gran vencedor de la noche electoral, y tras ganar casi 200 votos, se ha convertido en la fuerza más votada (745 votos) y en la primera fuerza, aunque empatado a 5 concejales con los jeltzales. El PSE, por su parte ha subido 34 votos, y con 204 sigue teniendo 1 concejal, que esta vez será decisivo para decantar la alcaldía a un lado o al otro.
Luisfer Urkiola, candidato de EH Bildu a la alcaldía, se ha mostrado contento por el resultado obtenido, y ha definido el ascenso electoral como «muy importante» y «difícil de prever hace años». «Creo que el pueblo ha entendido que Alonsotegi necesita un cambio de ciclo y una regeneración a todos los niveles y ha decidido dar la oportunidad a otra gente y a otra forma de hacer política», ha afirmado a BILBOTARRA.
Asimismo, Urkiola ha señalado que la coalición soberanista ha trabajado con mucha ilusión, «pensando que Alonsotegi necesitaba darle un vuelco a su situación y que era posible hacerlo». «Pensábamos que teníamos que desterrar lo que había ocurrido en el pasado, y empezar a pensar en el futuro. Eso es lo que nos ha movido a hacer un buena campaña, basada básicamente en determinar qué cosas le hacen falta al municipio e intentar por todos los medios llegar a todos y cada uno de los vecinos con un programa serio y claro», ha explicado Urkiola antes de afirmar que ahora hay que pasar «de las palabras a los hechos».
Preguntado por la posibilidad de llegar a la alcaldía, Urkiola ha destacado que el pueblo ha manifestado «una inequívoca voluntad de cambio», y señala que con esta composición del Ayuntamiento, es al PSE al que le corresponde tomar una decisión. En este sentido, Urkiola desea que el PSE «acepte esa voluntad política mayoritariamente manifestada en las urnas», pero al mismo tiempo es consciente de la «situación delicada» que vive Alonsotegi, y no quiere ejercer «ninguna presión». «Tenemos que respetar los procesos de debate y reflexión internos de cada partido para que se tomen las decisión con absoluta libertad y tranquilidad», ha subrayado antes de añadir que todavía no ha habido conversaciones formales.
Por último, el candidato de EH Bildu, espera que la convivencia en el pueblo «se asiente y consolide como un valor de normalidad», y afirma que «es hora de mirar al futuro y subirse a la ola del impulso económico que necesita Alonsotegi para remontar la actual situación». «La transparencia tiene que ser la seña de identidad de la nueva etapa del Gobierno municipal, tenemos que conseguir que la acción política no se desprestigie como actividad social y se reivindique como algo necesario desde la praxis de la honestidad y la honradez», ha manifestado.