¿Y AHORA QUÉ?, CUATRO ENFOQUES PARA ENCAJAR EL GOLPE
El cuatripartito ha bajado de 26 escaños a 19. Poner paños calientes no merece la pena. Pensadores y estrategas de cada una de las cuatro formaciones responden a las mismas cuatro preguntas: «¿Por qué este bajón?»; «Las encuestas marcaban un respaldo claro a la gestión, ¿es esto semilla para el futuro?»; «¿Hay que seguir con la unidad de acción?»; «¿Y si vuelve UPN?».
No podemos resignarnos al «cuanto peor, mejor»
«El cambio fue la articulación en tiempos de crisis económica de dos corrientes sociales y políticas; por un lado una vasquista-soberanista en sentido muy amplio (...) y por otro lado otra corriente de menor recorrido, que podríamos relacionar con el 15M, con referencias más bien estatalistas», resume Floren Aoiz. El tafallés se apoya en los datos para apuntalar que es la parte de la izquierda vinculada al 15-M la que ha pinchado, capturada por la dinámica estatal y porque sus representantes en Navarra no han sabido «gestionar ese capital político».
Aoiz cree que el aprobado a la gestión que marcan las encuestas hará que Nafarroa nunca sea igual. Dice que el “Diario de Navarra” tachó de «mindundis» a quienes entraron a gestionar, «y estos mindundis lo han hecho mejor que los que creen que las instituciones son suyas por naturaleza». En su opinión, esto constituye «suelo abonado» para que el cambio vuelva. Por ello, aboga por mantener una política coordinada. «Hay fuerzas que pueden pensar que les irá mejor fuera de esta unidad de acción, pero creo que es un error».
Aunque advierte de que los resultados no suponen automáticamente que vuelva UPN (o Navarra Suma), en caso de que gobierne Esparza «van a intentar destruir todo lo que el cambio ha hecho y, si pueden, irán a destruir las bases desde las que este cambio llegó a las instituciones. Hablo de movimientos sociales, organismos populares… Por eso no podemos resignarnos, y mucho menos caer en la fantasía del cuanto peor, mejor».
El reparto de éxitos en gestión falló ante el empuje de Sánchez
«La caída del voto se ha concentrado en Podemos e I-E», confirma Laura Jiménez. «Quiero pensar que ha sido el efecto Sánchez». En su opinión, todo lo bueno de la gestión lo ha capitalizado Geroa Bai, de modo que ellos carecían de argumentos con los que combatir esa dinámica estatal de regreso hacia el PSOE. A ello hay que sumar que «estamos en una época de reconstrucción de la izquierda y de cambio social que empuja a la izquierda a cambiar». Jiménez sostiene que toca trabajar acuerdos y coaliciones. Y en ese camino, la gestión de estos cuatro años del cuatripartito asienta un poso: «Algo va a quedar ahí y hay que pensar que vamos a tener la posibilidad de retomar todo esto». El golpe en las urnas no afea la gestión del cuatripartito, según esta analista. «Se ha invertido más en políticas sociales, las cuentas han salido y se ha saneado Hacienda. Hemos demostrado que se puede gestionar de otra manera».
Jiménez no duda que la unidad de acción de los cuatro partidos se verá. No tanto por estrategia, sino «porque vamos a coincidir mucho». La militante de IU saca al TAV de la ecuación y algunas ideas fiscales de Geroa Bai, y dice que «en el resto, o en la mayoría, van a haber muchos puntos de coincidencia». Por tanto, «existirá ese frente común».
«Todo lo que se ha avanzado, puede ir hacia atrás. Volveríamos a la Navarra y blanco y negro. Ese riesgo es el que existe hoy. No quiero ser agorera, pero si vuelve Navarra Suma volveremos al ladrillo y la tijera. Es así. ¿A qué engañarse?», reflexiona Jiménez.
El cuatripartito como sujeto político con un acuerdo ya no existe
El filósofo Daniel Innerarity cree que la pérdida de votos se concreta en Podemos y se debe, en esencia, «a que los y las votantes han huido de las disputas internas». Comparte que la aprobación en el ámbito que marcan las encuestas de la gestión se la ha llevado Geroa Bai. «[Los sondeos] indican que la política del cuatripartito ha sido entendida y bien valorada por la ciudadanía; el hecho de que entre los miembros del cuatripartito Geroa Bai sea el único que mantiene sus escaños permite deducir que se ha valorado especialmente su posición de liderazgo», manifiesta el ideólogo de Geroa Bai. Esto, en su opinión, conforma ahora un «capital político de la formación». Eso sí, defiende que el cuatripartito, como tal, necesariamente es pasado. «El cuatripartito como sujeto político, respaldado por un acuerdo programático para gobernar, ya no existe, los números no dan para una acción compartida de gobierno y habrá que buscar otros espacios de colaboración», apunta Innerarity. Eso no quita, sin embargo, para que «el aprendizaje colectivo, la colaboración y la confianza edificada estos cuatro años entre estas fuerzas quede como un patrimonio que se debe cuidar».
En cuanto a un eventual regreso de Navarra Suma, Geroa Bai hará lo posible por impedirla. «Me temo lo peor si tenemos en cuenta el tipo de oposición que realizaron, la campaña que han hecho y los actuales fantasmas que están tratando de revitalizar para impedir que el eje del futuro gobierno no pase por ellos». Es esto lo que les empuja a la acción: «Geroa Bai hará todo lo que esté en sus manos para impedir que accedan al Gobierno», sentencia Innerarity.
En todo el Estado los votantes de Podemos e IU fueron al PSOE
Ricardo Feliú lo tiene claro: el cambio cayó porque votantes de IU y Podemos se fueron al PSN. «Habrá que analizar bien las claves del porqué se ha producido este fenómeno, ya que entran en liza factores internos y externos». Feliú recuerda que esta es una tendencia común en todo el Estado. «En 2015 funcionó a la inversa». El sociólogo apunta que hay que hilar fino en lo que dicen las encuestas de valoración de las políticas del cuatripartito. Recuerda que según cómo se plantee una pregunta puede dar un resultado u otro. «Cuando las preguntas de valoración del gobierno o en las cuestiones relacionadas con temas políticos específicos que se recogen en el Barómetro de Opinión del Parlamento de Navarra (Navarrómetro) se cruzan por intención de voto se observaba la existencia de un sector de Podemos y de IU que manifestaban una posición más crítica que los votantes de Geroa Bai o EH Bildu», advierte Feliú. En Erribera, explica, el descontento hacia el Gobierno del cambio también era más marcado en las encuestas.
Sobre la unidad de acción a futuro, el analista de Podemos no lo tiene tan claro. Asegura que, ante todo que les unía, el Acuerdo Programático era un programa de Gobierno. «En la oposición es muy difícil mantener cualquier unidad de acción compartida toda una legislatura porque a cada partido lo que le interesa es marcar las diferencias respecto a los demás para posicionarse mejor ante futuras elecciones». Y remata que «apoyar, o no, un hipotético Gobierno del PSN deberá ser el resultado de un nuevo acuerdo».
En caso de volver UPN a través de Navarra Suma, «será interesante analizar el cómo y de qué manera se rearticulan los entramados de poder y las redes clientelares, que en 2015 quedaron tocadas pero que han seguido operando durante estos cuatro años», reflexiona el sociólogo. El resto de cosas que sucederán ya las ha avanzado Esparza: «Privatizaciones y externalización de servicios públicos, desarrollo de infraestructuras con un gran impacto social, económico y medioambiental (como el TAV), llevar a cabo una nueva reforma fiscal (no pensando tanto en las «clases medias» sino en las grandes empresas) y, por otro lado, revocar o dejar sin contenido leyes con una importante carga simbólica (memoria histórica, la ley de símbolos, etc.), modificar la ley del euskera...».
«El régimen hoy por hoy no ha cerrado su crisis y el cambio no ha dicho su última palabra, y esas palabras que le quedan pueden ser eficaces si se pronuncian a cuatro voces»
Floren AOIZ
Iratzar Fundazioa
«Geroa Bai tenía el Gobierno, es al que le han ido mejor las cosas. La labor del cuatripartito la han rentabilizado únicamente ellos. Nosotros no hemos podido aguantar el efecto Sánchez»
Laura JIMÉNEZ
Miembro de la Comisión Colegiada de IU (equivalente a la Ejecutiva)
«El aprendizaje colectivo, la colaboración y la confianza edificada estos cuatro años entre las fuerzas de cuatripartito queda como un patrimonio que se debe cuidar»
Daniel INNERARITY
Filósofo y estratega de Geroa Bai
«En la oposición es muy difícil mantener una unidad de acción toda una legislatura, a cada partido le interesa marcar las diferencias de cara a próximas elecciones»
Ricardo FELIÚ
Sociólogo y miembro del Consejo Ciudadano de Podemos