Mendia ha asegurado que la estrategia de su partido ha «blindado a Euskadi de reincidir en los errores del pasado, en los que nos enfrentaban. Sin ese papel que los socialistas hemos sabido jugar, sin la responsabilidad que hemos sabido ejercer, hoy los gobiernos municipales, forales y de Euskadi estarían contaminados por la confrontación catalana».

Estas reflexiones han llegado durante su intervención esta tarde ante el Comité Nacional del PSE, en el que se ha felicitado por unos «buenos resultados» en la doble cita electoral de los últimos meses.

En pleno proceso de negociaciones con el PNV, ha apuntado que la primera condición para poder llegar a acuerdos con otros es «reconocer la pluralidad y asumirla como un patrimonio a gestionar», por lo que ha dicho que «no se trata de poner números encima de la mesa. Proponemos consolidar y ampliar ese espacio central del liderazgo de la izquierda de gobierno. A ello nos vamos a dedicar con ahínco».

En su opinión, el problema «enquistado en Cataluña y la puesta al día de la España descentralizada no se van a solucionar con órdagos independentistas ni con amenazas contra el autogobierno, sino que se solucionará con diálogo, negociación, acuerdo y legalidad».

Independentismo «sin tapujos»

Mendia ha destacado que el PNV se ha convertido en el «voto refugio de mucho votante conservador que se siente huérfano ante un PP desorientado», mientras EH Bildu se ha convertido en el referente para quienes defienden el independentismo «sin tapujos, sin esconder ni disimular sus intenciones, y que cuenta con Podemos para apuntalar su poder allí donde suman».

Frente a ellos, ha resaltado que el PSE ha recuperado su «papel de referente de la izquierda vasca responsable, una alternativa de progreso fiable, con vocación de gobernar y capacidad de acordar. Los Socialistas vascos lo queremos hacer, como en esta última etapa, al frente las principales instituciones y marcando las grandes políticas del país. Confío en que todos estemos a la altura».

Mendia ha abogado por la estabilidad, que significa «asumir la pluralidad y saber que, cuando no tienes mayoría suficiente para gobernar, tampoco puedes dedicar tus esfuerzos a boicotear. Estabilidad significa saber estar en el gobierno y en la oposición, significa lealtad y significa tranquilidad. Y la estabilidad se mide por la capacidad de llegar a acuerdos. Y los acuerdos se deben desarrollar sobre la base de la lealtad compartida. Lo contrario no se entendería».

Un mensaje que apunta a Irun, donde el cabeza de lista del PNV, Xabier Iridoy, se ha declarado dispuesto a disputarle la Alcaldía al aspirante del PSE, José Antonio Santano, que fue el más votado el 26 de mayo.