El exministro británico de Exteriores y antiguo alcalde de Londres, Boris Johnson, encabeza con claridad la lucha por el liderazgo del Partido Conservador y el Gobierno, tras la primera de una serie de votaciones para elegir al sustituto de la todavía primera ministra del Reino Unido, Theresa May. Tras la primera criba, siete de los diez aspirantes se mantienen en la carrera por la sucesión. Todos hombres.

El carismático y controvertido Johnson, que lideró la campaña a favor del Brexit de cara al referéndum de 2016, confirmó su condición de favorito a la sucesión al haber conseguir el respaldo de 114 de los 313 diputados conservadores que participaron en la primera ronda de votaciones, a mucha distancia de sus inmediatos perseguidores, el responsable del Foreign Office, Jeremy Hunt, y el ministro de Medio Ambiente, Michael Gove.

«Estoy encantado (...) pero nos queda un largo camino por recorrer», señaló un Johnson sonriente que no oculta desde hace años su aspiración por el poder.

Siete de los diez aspirantes a reemplazar a May se mantienen en la contienda tras la eliminación ayer la exministra de Trabajo y Pensiones Esther McVey, la antigua líder del grupo conservador en la Cámara de los Comunes Andrea Leadsom y el diputado Mark Harper. McVey y Leadsom eran las más fervientes defensoras de un Brexit sin acuerdo.

En cuanto al número de apoyos –se necesitaban 17 para pasar a la siguiente ronda–, detrás de Johnson se situaron Hunt (43); Gove (37); el antiguo titular del Brexit Dominic Raab (27); el ministro de Interior, Sajid Javid (23); el titular de Sanidad, Matt Hancock (20), y el responsable de Cooperación Internacional, Rory Stewart (19).

Calendario y acuerdo

Todos han insistido, sobre todo tras la victoria de Nigel Farage en las elecciones europeas, en la necesidad de cumplir con el nuevo calendario fijado para la salida de Reino Unido de la UE, el 31 de octubre, aunque algunos han destacado la importancia de hacerlo, en lo posible, con un acuerdo.

En el lanzamiento oficial de su campaña, Johnson pareció suavizar su tono y afirmó que no pedirá más prórrogas a Bruselas, pero aseguró que solo contempla un divorcio sin acuerdo como «último recurso» si no logra renegociar.

«Nos enfrentamos a una elección crucial: quién puede negociar opciones mejores que las malas que ya tenemos. Pocas veces ha estado en juego algo más importante para el país. Es un momento serio que requiere un líder serio», afirmó ayer Hunt.

El proceso para elegir al nuevo líder tory continuará la próxima semana, cuando habrá tres votaciones –los días 18, 19 y 20 de junio– hasta que queden solo dos candidatos, que se someterán a la decisión de los 160.000 afiliados al Partido Conservador.

El proceso de elección interna debería estar completado para finales de julio. Ha habido especulaciones sobre la posibilidad de que la pugna se acelere debido a la fuerte ventaja de Johnson, pero por ahora no hay signos de que sus más directos rivales vayan a tirar la toalla.