Mucha emoción dentro y fuera de la casa consistorial durangarra para ser testigos de la llegada del cambio político a este municipio vizcaino que ronda los 30.000 habitantes. Cada vez que se han citado los nombres de los representantes que han hecho posible ese viraje en la gestión del principal ayuntamiento de Durangaldea, se han sucedido los aplausos de los presentes.
En un salón de plenos a rebosar y varios cientos de personas en la plaza, frente al edificio municipal, se ha desarrollado la sesión constitutiva del Ayuntamiento de Durango. En los bancos, muchos pensionistas a los que delataba el pañuelo rojo.
En la mesa de edad, la independentista Miren Bilbatua y la jeltzale Malen Urkullu han presidido la sesión que se ha iniciado al mediodía, en la que, tras la toma de posesión del cargo de concejal, la candidata de EH Bildu, Ima Garrastatxu, y la del PNV, Miren Elkoroiribe, han expuesto las razones por las que aspiraban a la Alcaldía. Ambas han resumido los programas que han hecho que el PNV sume 5.426 votos y EH Bildu 4.970, aunque los soberanistas han sido capaces de añadir los 2.515 sufragios de Herriaren Eskubidea, con quienes han trabajado en la oposición los últimos cuatro años.
Ha llegado la hora de la votación, que se ha saldado con la victoria de Garrastatxu por mayoría absoluta gracias a los 11 apoyos de EH Bildu y Herriaren Eskubidea, frente a los 8 de la aspirante jeltzale; los dos ediles del PSE han optado por el voto en blanco.
Tras la jura del cargo, y una vez la alcaldesa saliente, la jeltzale Aitziber Irigoras, le ha entregado la makila, Garrastatxu ha tomado la palabra para agradecer emocionada a todos los que han hecho posible que ella acceda a esa responsabilidad. «Gracias especialmente a la gente –ha enfatizado–. A todas las personas que votaron y que hicieron posible que, por primera vez en la historia, una mujer de izquierdas, feminista, soberanista, sea alcaldesa de Durango».
«Gracias a quienes optaron por las fuerzas que posibilitan hoy este cambio y quienes votaron por otros partidos políticos. Nuestro gran reto –ha reconocido la independentista– es que durante estos cuatro años, toda esta gente, toda, se sienta escuchada, respetada y arropada. Estamos seguras de que nuestro trabajo, con humildad, con participación, con mucha dedicación... conseguirá convertir Durango, su presente y su futuro, en un gran proyecto colectivo donde no sobre nadie».
«¿Quién me iba a decir a mí hace 26 años que una mujer, feminista, de izquierdas, independentista... una mujer de familia trabajadora y conciencia obrera, nacida en Trapagaran y que vino a Durango a vivir, como tanta gente que ha venido de fuera, iba a ser la primera alcaldesa de este pueblo durante esta nueva historia que empieza hoy?», ha manifestado.
«Revitalizar Durango»
La nueva primera edil ha dicho que la villa se ha quitado complejos y está dispuesta a revitalizarse. Ha insistido en que su gobierno buscará «revitalizar Durango con la gente, colectivamente».
«Es una realidad que ha habido mucha gente en Durango que se ha sentido sin voz, impotente ante el Ayuntamiento, ante quienes les gobernaban. Eso debe cambiar –ha destacado Garrastatxu–. Nadie debe sentirse no escuchado. Porque el pueblo manda, y el gobierno obedece y gestiona sus mandatos».
Para entonces, la emoción embargaba a la alcaldesa, que ha desvelado que su madre se encontraba entre el público. Antes de concluir, Ima Garrastatxu Urbaneja ha expuesto los tres ejes de marcarán el gobierno de EH Bildu y Herriaren Eskubidea en Durango: diálogo, transparencia y participación. «La gestión desde el cariño y el afecto en Durango ha venido para quedarse», ha finalizado, antes de que el salón de plenos y la plaza le aplaudiese.
Más tarde, con los y las 11 corporativas que hoy han hecho historia, ha saludado desde el balcón consistorial a los cientos de personas que la esperaban. Fotos de presos políticos vascos, enseñas en favor de la acogida de migrantes y una gran pancarta de los pensionistas reivindicando un sistema público de pensiones le aguardaban. Poco minutos después, en la propia plaza, Garrastatxu, dantzari del grupo local Kriskitin, ha brindado al respetable con un aurresku de honor.