Aritz INTXUSTA

Barkos planta cara al PSN y exige que EH Bildu entre en la mesa «por estabilidad»

Caído el telón de los ayuntamientos, hoy toca hablar de la composición de la Mesa del Parlamento, que se elige el miércoles. Tras una reunión celebrada a tres esta mañana, Uxue Barkos ha salido públicamente pidiendo el fin del veto a EH Bildu.

Uxue Barkos, en la rueda de prensa de esta mañana. (Aritz INTXUSTA)
Uxue Barkos, en la rueda de prensa de esta mañana. (Aritz INTXUSTA)

La lehendakari en funciones ha recordado que esto no supone para el PSN cruzar ninguna línea roja. Si se vota a sí mismo, tal y como hizo en los ayuntamientos el sábado, EH Bildu acabaría teniendo una secretaría. Aritméticamente, de los cinco puestos que se reparten, dos son para Navarra Suma. Quedan, por tanto, tres puestos incluida la Presidencia. A EH Bildu, cuarta fuerza en la Cámara, le correspondería el último de ellos. La única fórmula de dejarle fuera es aplicar la mayoría de 23 para ejecutar la exclusión. Esa es la intención del PSN y Geroa Bai no pasa por ahí y que tampoco renuncia a la Presidencia.

Barkos ha explicado que un gobierno que deje al margen a EH Bildu no es un gobierno estable ni coherente. «Con 23 votos, la estabilidad la tendría que dar Navarra Suma», ha remarcado. Ha dicho que eso se ve también en los ayuntamientos formados este sábado, donde la decisión del PSN ha dejado a los consistorios en situación de inestabilidad. Ha puesto como ejemplo lo sucedido en Uharte (que gobernará el PSN con una única concejal) y también lo ocurrido en Sartagugda, donde el PSN arrebató la Alcaldía de Sartaguda a Paolo Albanese (EH Bildu) con los votos de Navarra Suma. 

El plante es firme, ha remarcado la líder de Geroa Bai. Para ellos, la estabilidad el Gobierno es «línea roja». Ha adelantado, además, que una falta de acuerdo para la Mesa del Parlamento sería «una gran dificultad» para formar un ejecutivo después. No será, sin embargo, determinante. Ahora bien, ha puesto en duda que se pueda seguir adelante si la composición final de la mesa acaba reflejando otra vez «la teoría del quesito».