Hualde sabe de leyes y de Marvel. Le gustan los cómics y los bestsellers de leer y tirar, como los de John Grisham o Noah Gordon. Tiene dos hermanas menores. Su abuelo fue a la cárcel tras el golpe de 1936 y, en líneas generales, viene de una familia de Altsasu común y corriente.
Como le tiraba la Historia pero esos estudios no tenían mucha salida, se fue a aprender Derecho a Deusto. Completó sus estudios yéndose por lo Administrativo y el lado Penal quedó para las novelitas de Grisham.
De aspecto afable, es cercano, reflexivo y paciente, mucho. De esos que si se les pasa un autobús, se sientan para esperar al siguiente. Y eso, negociando, equivale a tablas. Si no quiere contar algo, no se le arranca ni con tenazas, pero no tiene ese aire de tío inescrutable de su antecesor al frente del Napar Buru Batzar (NBB) Manu Ayerdi.
Ya por terminar los prolegómenos, caben tres pinceladas rápidas: tiene una motillo de 125 cc de carretera, le gustan las series de televisión, y su entorno está algo molesto con él porque no termina de ver Juego de Tronos y no quiere que le cuenten el final. Así de paciente es.
El nuevo presidente del Parlamento navarro afilió al PNV en el verano de 1999, durante la tregua que siguió a Lizarra-Garazi, con Udalbiltza y todo eso. Lo recuerda como una etapa «muy ilusionante». Empezó en política en el Ayuntamiento de Altsasu en una lista de independientes que daba cabida al PNV. Entró como concejal en 2003, con la izquierda abertzale ilegalizada. Entonces, la lista más votada había sido el PSN, pero el apoyo de estos independientes volcó el Ayuntamiento en favor de Aralar. Se convirtió así en teniente de alcalde de Asun Fernández de Garaialde.
En el año 2004 llegó a la Ejecutiva del NBB. En esa renovación del Napar, fue cuando Joxean Urbiola dejó el cargo en favor de un altsasuarra, Jose Angel Agirrebengoa. Hualde entró como secretario del nuevo presidente paisano suyo.
En las elecciones forales siguientes, Hualde se convirtió en alcalde de Altsasu, por una lista de Nafarroa Bai. Esto le hizo dejar su carrera profesional y dedicarse por entero a la política. Hualde está en excedencia desde 2007 de una asesoría alavesa.
El año 2007 fue, además, capital en la historia reciente de Nafarroa, pues sucedió el «agostazo». Y en Altsasu, eso se vivió de una manera muy particular en tanto que fue uno de los ayuntamientos que se formaron con la mayoría que unas semanas después Ferraz truncó. El acuerdo NaBai-PSN estalló enseguida y Hualde tuvo que aguantar a brincos, apoyándose unas veces en ANV y otras, en el PSN.
Hualde entra en el Parlamento foral en 2015, con el cambio. Se alojó en la Cámara como vicepresidente primero. Al poco de eso, Manu Ayerdi tiene que dejar la Presidencia del NBB para entrar en el Gobierno de Barkos. Hualde se convierte en presidente en funciones. En unos meses, toca renovar los cargos en el PNV y Ayerdi sigue impedido por su papel como consejero. Hualde se convierte en presidente del NBB de pleno derecho.
Hualde ayer no se vio ganador hasta que no pasó a la segunda votación. Dice que el PSN estaba muy forzado y que por eso le encumbró a la Presidencia. Al final, sacó 30 votos y el candidato de NA+, solo 20. Gracias a ello, las conversaciones siguen, pero dos pesos pesados de Geroa Bai (Barkos y Hualde) se descartan para el Ejecutivo. Hualde afirma que puede hacer mejor papel muñendo pactos dentro del Parlamento que como consejero.