Pocas novedades se esperaban ayer en la sofocante jornada vivida en la Casa de Juntas de Gernika, donde los 32 votos de los representantes de PNV y PSE lograron reelegir a Unai Rementeria como diputado general mientras que las otras dos aspirantes, Bea Ilardia (EH Bildu) y Eneritz de Madariaga (Elkarrekin Podemos), obtuvieron los apoyos de sus grupos. Los dos apoderados del PP votaron en blanco aunque en sus intervenciones, su portavoz, Amaya Fernández, trató de hacer ruido arremetiendo contra todos.

El debate discurrió por los parámetros que se preveían después de que PNV y PSE hicieran público la víspera su acuerdo programático, cuyos enunciados repitió Rementeria con algunos anuncios. Uno de ellos fue el de la creación de un plan foral de empleo, al que solo se destinan 10 millones de euros.

En la búsqueda del titular, ademas de repetir proyectos «estrella» del mandato como la torre del emprendizaje en la antigua sede del BBVA en Bilbo; la construcción del Energy Intelligence Center en el futuro parque tecnológico de Abando; o la de Nagusi Intelligence Center en Zorrotzaurre, el diputado general habló de «activar la tercera gran revolución de Bizkaia». Tampoco se olvidó de citar su apuesta por el túnel subfluvial o la prolongación de la Supersur, lo que fue criticado por las otras dos candidatas, que incidieron en otras prioridades como la del derribo del viaducto de la A-8 sobre el barrio de Errekalde.

La candidata de la segunda fuerza más votada el 26 de mayo censuró que la apuesta de PNV y PSE sea por la continuidad. Bea Ilardia dijo que donde ambas formaciones ven estabilidad, los soberanistas de izquierdas perciben «conformismo». «Una Bizkaia en la que la gente a pesar de tener un trabajo tiene que solicitar ayudas sociales para poder llegar a fin de mes no es una Bizkaia de la que podamos presumir», les advirtió.

Tampoco escatimó en críticas Eneritz de Madariaga, quien acusó a Rementeria de defender «un modelo neoliberal en beneficio de las élites». No gustó en la bancada jeltzale ese tipo de mensajes, ya que su portavoz, Jon Andoni Atutxa, acusó a Elkarrekin Podemos de «mesianismo». La candidata criticó también con dureza el continuismo.