La muestra está formada por un total de 137 fotografías datadas entre 1865 y 1950 que permiten realizar un recorrido visual por el herrialde en esa época.
A través de esas fotografías podemos hacernos una idea del estado del patrimonio monumental de Nafarroa, como es el caso del castillo de Erriberri o la iglesia de Eunate, y cómo era la vida cotidiana de antaño, ya que no faltan imágenes de corte etnográfico que abarcan diferentes lugares del herrialde.
Las fábricas que existían a comienzos del siglo XX en lugares como Atarrabia o Agoitz comparten espacio con estampas del día a día y de espacios reconocibles, a pesar de que el paso del tiempo ha dejado su huella y ya no son como los conocieron nuestros antepasados.
Con explicaciones en castellano y euskara, ante el visitante van apareciendo imágenes en blanco y negro de viejos aviones, los primeros coches que circulaban por las carreteras navarras o arrieros entrando en una Iruñea con encierros de pocos corredores, vendedores ambulantes de cántaros en las fiestas o procesiones de San Fermín con militares escoltando al santo.
Son imágenes representativas de los fondos que custodia el Archivo General y que ascienden a un total de 250.000 fotografías. Son fondos tanto institucionales como de procedencia privada, entre los que figuran los de fotógrafos como Julio Altadill, José Galle, José Belzunce o José Martínez Berasáin.
Junto a las imágenes, también se exponen objetos como una cámara fotográfica, un visor de estereoscopias, un trípode y otros materiales utilizados para la obtención de imágenes.
Con esos equipos, estos fotógrafos, tanto profesionales como amateurs, dejaron un recuerdo visual que permite a las actuales generaciones acercarse a la época que conocieron esos pioneros de la fotografía en Nafarroa.