Así lo ha manifestado durante la sesión de investidura mantenida en el hemiciclo navarro, donde ha abogado por incluir la educación sanitaria y la salud ambiental y laboral en esta posible futura ley de Salud.

«Entendemos que tanto los profesionales como los sindicatos y la propia sociedad deben participar de la gestión y de la toma de las decisiones en materia de políticas sanitarias», ha indicado Chivite, que ha apostado por contener, entre otras medidas, el «elevado gasto farmacéutico» mediante la racionalización de los medicamentos y la prescripción de genéricos también en atención especializada.

Además, ha planteado actualizar el plan sociosanitario para los colectivos con necesidades especiales y extender el programa de atención a domicilio, así como priorizar la Atención Primaria «como eje del sistema».

También se ha comprometido a desarrollar el Tercer Plan de Salud Mental así como el Decreto Foral de Salud Sexual y Reproductiva, garantizando la interrupción farmacológica legal del embarazo en todas las áreas de salud.

Igualmente, ha asegurado que garantizará los cuidados paliativos y la atención integral al final de la vida, y que apoyará las iniciativas «que caminen hacia la despenalización de la eutanasia».

Tras apuntar que la nueva facultad de Medicina será uno de los ejes de la estrategia sanitaria, ha señalado que se potenciará el papel de la enfermería, además de abordar la situación del transporte sanitario y estudiar la creación de una empresa pública.

«Avanzaremos, además, en la asunción de los programas de trasplantes y en la competencia de sanidad penitenciaria», ha subrayado.

Políticas sociales

En el ámbito social ha apostado por «adaptar la cartera de servicios sociales a las nuevas realidades», así como por impulsar la Ley de Conciertos Sociales y Sanitarios y pilotajes de carácter innovador en nuevos servicios.

Asimismo, ha defendido un nuevo decreto de financiación para el Sistema de Servicios Sociales de Base y «una adecuación de los recursos materiales y humanos».

En dependencia, uno de los objetivos será «reorientar las prestaciones para que los servicios tengan más peso».

«Iremos hacia un nuevo modelo de concertación, repensaremos el copago de los servicios, especialmente residenciales, y mejoraremos la normativa relativa a la ayuda económica para permanencia en el domicilio», ha señalado.

Tras garantizar el desarrollo del nuevo Plan de Discapacidad, ha anunciado que se estudiará la posibilidad de elaborar una ley foral.

Chivite se ha comprometido a elaborar un Segundo Plan Integral de familia, Infancia y Adolescencia, incidiendo especialmente en la prevención.

También ha anunciado que desarrollará una Estrategia de envejecimiento Saludable y que trabajará por «un sistema público de servicios que tenga en cuenta a las personas que viven solas».

La implementación del Plan Estratégico de Inclusión Social y la búsqueda de un Pacto por la Inclusión Social y contra la Pobreza serían otros ejes del Ejecutivo de Chivite, además del empleo social protegido.

La socialista ha prometido implantar una ley contra la pobreza energética que proteja a los colectivos más vulnerables, así como un protocolo de acogida integral para personas migrantes.

El nuevo Ejecutivo aumentaría el presupuesto de Ayuda Oficial al Desarrollo, estableciendo al menos el 0,4 % para el año próximo y con el objetivo en el horizonte de llegar al 0,7 % «en cuanto sea posible, pero en todo caso antes del 2030».

También pondría en marcha el tercer Plan de juventud y potenciaría un parque de vivienda habitable y accesible, poniendo el acento en la rehabilitación y el alquiler social.