Mikel Buil ha indicado en su intervención en la sesión de investidura de Chivite que «la mayoría navarra ha decidido que no quiere un gobierno autoritario ni monocolor y que es capaz de ponerse acuerdo y ceder con madurez para comprometerse con el progreso y bienestar».
Aunque para Podemos, ha dicho, «no ha sido fácil» comprometerse con un partido con el que «hemos disputado ideología, proyecto y formas de hacer políticas», aunque «más allá de la retórica y las diferentes visiones le reconocemos -ha indicado a Chivite- su actitud facilitadora poniendo por delante el interés general y los retos que tiene nuestra comunidad».
Tras indicar que se ha llegado a «un momento irreversible de paz y es momento de reconciliación», el portavoz de Podemos ha comentado que «siempre ha habido resistencias al progreso y Navarra debe estar orgullosa de no haberse dejado arrastrar».