Los datos han sido difundidos por el diputado de EH Bildu Jon Iñarritu, que los solicitó al Gobierno español mediante pregunta en el Congreso. Se le ha respondido que hoy día hay 188 policías y militares españoles en prisión, de los que la gran mayoría son guardias civiles (82). Se trata de cifras recientes, del pasado mes de julio.
Les siguen en número los agentes de la Policía española (50), agentes locales (29), militares (12), adscritos a Instituciones Penitenciarias (11) y policías autonómicos (4), sin precisarse en este último caso a qué cuerpo pertenecen.
El Ejecutivo español precisa que de esos 188 en total 156 están cumpliendo condena y los restantes en prisión preventiva.
Llama un tanto la atención que de los 188 únicamente 1 esté en Euskal Herria, concretamente en la cárcel de Iruñea. Contrasta mucho con los 55 encerrados en Estremera (Madrid), los 34 de Castelló o los 31 de Logroño.
14 por homicidio
En cuanto a los motivos por los que están presos, son muy variados pero destaca el número de policías y militares encarcelados por homicidio, un total de 14.
Sobresalen igualmente los diferentes tipos delictivos englobables en la violencia machista: hay un encarcelado por homicidio de género, seis presos por agresión sexual, cinco por lesiones de este tipo, dos por detención ilegal de carácter machista...
En el listado aparecen casi todas las acciones delictivas que quepa imaginar: robo, pornografía infantil, estafa, exhibicionismo, fraude a la Hacienda, acoso laboral, contrabando, incendio, obstrucción a la Justicia, infidelidad en custodia de documentos, conducción temeraria... incluso «terrorismo», con un encarcelado.
En sentido contrario, resulta ilustrativo que únicamente haya dos policías presos por torturas, cuando el informe del Gobierno de Lakua sobre los casos en la CAV en las últimas décadas recoge más de 4.100 o el último trabajo de la Coordinadora para la Prevención de la Tortura en el Estado español refiere 1.014 víctimas en el Estado solo por actuaciones policiales realizadas en el año 2017.