De esos 121 inmigrantes, más de una treintena son menores, lo que agrava la urgencia de dar una salida al conflicto.

La embarcación rescató el jueves a 55 personas y, un día después, rescató a 69 personas «con signos inequívocos de violencia» sufrida en Libia, entre las que había dos mujeres embarazadas que fueron evacuadas por la Guardia Costera italiana este sábado.

La Generalitat Valenciana se puso este sábado a disposición del Gobierno para que, «en función de lo que más convenga a todos», el puerto de Valencia acoja al barco de la ONG Proactiva Open Arms, recordó que la competencia en política migratoria es del Ejecutivo estatal y reivindicó que Italia asumiera su responsabilidad.

Además, el alcalde de Valencia, Joan Ribó, anunció que ofrecía el puerto de la ciudad para acoger el barco, porque Valencia es «una ciudad de acogida, abierta y con un deber ético y humano con las personas que arriesgan sus vidas huyendo del terror, la guerra o la miseria».

Así las cosas, el Open Arms estará la tarde de hoy lunes sobre la mesa de la reunión entre Pedro Sánchez y Compromís. Así lo ha anunciado su líder, Mónica Oltra, tras admitir que «de momento» el Gobierno español no les ha respondido a la oferta de la Generalitat y del Ayuntamiento de València para acoger a esos 121 migrantes. Evoca así el precedente del Aquarius, con el que se estrenó Sánchez en su llegada al Gobierno tras la moción de censura, pero que luego no tuvo continuidad.

«Somos tierra de acogida de una gente que huye de situaciones de terror y guerra en sus países y cualquiera de nosotros también cogeríamos a nuestros hijos y saldríamos corriendo y nos gustaría que nos acogieran», ha apuntado Oltra, que ha recalcado que es «un gesto de humanidad y de humanismo cristiano que nos ha caracterizado a los países del entorno europeo».

En esta línea, ha apuntado que España debe «presionar en la UE para que seamos ese espacio político de seguridad de derechos humanos y de bienestar» y ha recalcado que «el sufrimiento de los demás es lo que os distingue del resto de especies». «No podemos bañarnos en las playas del Mediterráneo cuando se está convirtiendo en una tumba», ha apostillado Oltra.