En el atrio del Parlamento, ante las principales autoridades y representantes de instituciones, y de estamentos cívicos, sociales, económicos, educativos y culturales de la sociedad navarra, Chivite (Cintruénigo, 1978) ha prometido «respetar, mantener y mejorar» el Régimen navarro, «acatar la Constitución y las leyes, y cumplir las obligaciones del cargo».
El presidente del Parlamento de Nafarroa, Unai Hualde, ha abierto un acto al que además han asistido los ministros españoles Luis Planas y José Luis Ábalos, entre otros muchos invitados, como el lehendakari Íñigo Urkullu y representantes de Aragón y La Rioja, con el presidente de su Parlamento, Jesús María García.
Ante ellos, Chivite ha expresado el «honor», «responsabilidad» y «reto» que supone acceder al cargo, «una oportunidad para trabajar por una Navarra que, desde su marco institucional y con lealtad al resto de instituciones forales, españolas y europeas, avance».
Así, ha abogado por conseguir «un desarrollo económico y social innovador y justo, la igualdad real, la cohesión territorial, la despoblación, el envejecimiento, una juventud con oportunidades», aunque ha subrayado que «como reto», está «la convivencia».
«Navarra es una comunidad plural, es diversa. Y eso es sin duda un gran valor», ha subrayado para asegurar por ello que «como presidenta, respetaré todas la manera de pensar, de sentir, de vivir, de amar», porque los navarros son «diversos en una sociedad diversa» y por ello no concibe la convivencia «si no es desde los principios básicos de respeto, paz, memoria, verdad y justicia».
Ha asegurado que su Gobierno «está comprometido sobre todo y por encima de todo con el bienestar de la sociedad a la que nos debemos» y por ello ha dicho que la «ética» sustentará su quehacer en gobernar «para todos y para todas», ha dicho tras apelar «al diálogo y al acuerdo» y a «alcanzar consensos en un Parlamento en el que no suma mayoría».
Emocionada en algún momento, y tras valorar la «buena disposición» de su predecesora Uxue Barkos en el traspaso de poderes, ha reconocido que el camino que hoy comienza será «complejo y en ocasiones difícil y duro», y en él ha querido implicar a todos los partidos, porque «la convivencia pacífica, el diálogo fructífero y el respeto a la diferencia, son responsabilidad de todas las formaciones políticas en primer lugar y de toda la sociedad, después».
Chivite ha dicho que como presidenta, será «la primera» en ponerse al frente en la tarea de «construir confianza, profundizar en el diálogo y buscar acuerdos para llegar a esos resultados que se reflejarán en una Navarra innovadora, más igualitaria y más social».
Por su parte, el presidente del Parlamento navarro, Unai Hualde, ha coincidido en destacar el carácter «plural» de la sociedad navarra, como ha demostrado con sus votos que evidencian la convivencia de «diferentes sensibilidades», lo que supone «mandato claro» de gestionar Nafarroa «a través del acuerdo político entre diferentes».
Por ello ha mostrado su «satisfacción» al certificar que el acto de hoy llega por «un acuerdo en favor de la gobernabilidad y el interés general», aunque no ha obviado que la minoría de las cuatro formaciones del Gobierno de coalición (con 23 de los 50 escaños de la Cámara en total) hará del Parlamento protagonista en esta legislatura.
Así, el «diálogo y capacidad de pacto» serán los valores imprescindibles, ha dicho para asegurar que la nueva presidenta «conoce el valor de la palabra» y la «necesidad de emplearse a fondo en un diálogo para alcanzar las mayorías democráticas necesarias».
El acto ha contado con las intervenciones musicales del Orfeón Pamplonés, y se ha cerrado con el baile a cargo de un dantzari de un ‘agurra’.
Urkullu «valora un acuerdo entre diferentes»
El lehendakari Íñigo Urkullu ha valorado que el Gobierno de Nafarroa presidido por María Chivite nazca de «un acuerdo entre diferentes basado en un acuerdo programático», como ya ocurrió en la pasada legislatura.
Además, ha agradecido su trabajo al Ejecutivo saliente, presidido por Uxue Barkos, «en la medida en que somos dos comunidades que tenemos ámbitos de colaboración mediante un convenio».
En ese sentido, ha añadido que «somos dos comunidades que, además de los lazos históricos, también culturales, tenemos una coparticipación en la eurorregión atlántica europea».
Así, ha afirmado que también ha acudido al acto «a reforzar esta imagen de colaboración en beneficio de lo que sean las cuestiones que afecten a la ciudadanía».
«Un papel de centralidad»
Antes del acto, el ministro español de Fomento y secretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha afirmado que Chivite ha asumido una «importante responsabilidad, no ya por el cargo de presidenta de Navarra», sino por la tarea que tiene por delante de «ejercer un papel de centralidad en la política navarra».
Ábalos ha expresado a los periodistas todo su apoyo a la dirigente socialista para «ejercer un papel de centralidad en la política navarra en favor de la convivencia y la cohesión».
«Son elementos que nos han acompañado en nuestro quehacer político desde siempre, es una de nuestras principales características: el trabajar por la convivencia y la cohesión, ocupando ese espacio de centralidad que procura el encuentro de diversos pensamientos y proyectos con tal de beneficiar y enriquecer, en este caso a la Comunidad Foral de Navarra», ha añadido.
Por su parte, el ministro español de Agricultura, Pesca y Alimentación en funciones, Luis Planas, que sí ha intervenido en el acto de toma de posesión, ha destacado que la constitución del nuevo Gobierno de Nafarroa es «fruto de un acuerdo inteligente y de futuro entre cuatro fuerzas políticas de diverso signo, que en su pluralidad refleja la realidad de la sociedad navarra y de este Parlamento».