¿Cómo ha vivido este pleno? ¿Y cómo se siente después de recuperar la vara de esta forma?
Pues lo que siento es mucha responsabilidad, una responsabilidad inmensa. No sé decirte. No es alegría, no es tristeza: es responsabilidad. Eso es lo que me viene a la mente.

¿Se imaginaba que, después de perder la alcaldía por media docena de votos, y después de que los independientes (GIH) y Navarra Suma auparan a la única edil del PSN, revalidaría mandato?
Ha sido una montaña rusa. Aquí todo el mundo ha dado por hecho desde las elecciones que el PSN tenía que pactar con Navarra Suma y el GIH, pero nosotros siempre hemos defendido lo contrario. Siempre hemos querido convencer a la gente de que se podía formar un gobierno progresista. Siempre hemos tenido esa esperanza. Siempre ha existido la posibilidad de una colaboración. Llegan otros tiempos. Lo que no sabíamos hoy era el modo en que se produciría ese desenlace.

¿Cuáles eran las incertidumbres con las que se llegaba al pleno?
Estos días ha habido mucho ruido mediático con el tema de las escuelas infantiles. Lo vivimos como una manipulación interesada políticamente para desviar atención. Y la deriva del PSN de presentar el acta y luego renunciar, pues no sé. Puedo entender que algunos de los candidatos del PSN que se habían presentado, vista la presión que se está poniendo sobre el pueblo en estos momentos, se hayan podido echar para atrás. Pero que candidatos de una lista luego se echen atrás pasa en infinidad de ayuntamientos. En este caso, al producirse tres meses después de las elecciones, la visibilidad del hecho es mayor que si ocurriera el 15 de junio.

De este pleno sale usted con la Alcaldía, pero ha sido un empate a seis y falta de nombrar el decimotercer concejal. La gobernabilidad es compleja...
Tendremos que llegar a un entendimiento. Para nosotros va a ser una legislatura apasionante que nos va a llevar a intentar acuerdos con diferentes sí o sí. Hay que acordar y creo que podemos hacerlo. La legislatura pasada, en un 80% o un 90% de los temas, conseguimos la unanimidad. Se puede hacer. Los temas importantes habrá que trabajarlos muy bien para intentar buscar esos apoyos. Y si no, el equipo es fuerte. Somos cinco concejales de EH Bildu y uno más de Geroa Bai. Tenemos ganas.

Esta fórmula de gobierno que se atisba aquí, con un PSN que se decanta por un giro a la izquierda sin exclusiones, ¿es extrapolable? Es justo lo contrario que ocurre en Sartaguda. Pero, más allá, también funcionaría en Lizarra y hasta en Iruñea.
Si finalmente, cuando llegue el concejal del PSN, podemos llegar a acuerdos y hacer cosa… pues ojalá sea extrapolable.