Iñaki Williams estuvo anoche en el programa El Larguero de la Cadena SER y, como es habitual cada vez que se pone ante los micrófonos, dejó varias declaraciones para destacar.
El 9 del Athletic aseguraba recordando su reciente renovación hasta 2028 y una cláusula de 135 millones de euros que le gustaría «colgar las botas» en el club rojiblanco. En este sentido, señalaba que su sueño es poder conformar la delantera del primer equipo junto a su hermano Nico, de 17 años, y que juega en el juvenil. También tiene ficha con el Basconia y ya ha disputado varios partidos en Tercera.
Tras elogiar a Aduriz y explicar que el apodo de La Pantera se lo puso Iker Muniain, Williams señalaba que el carácter de su madre le mantiene con los pies en el suelo.
«Mis padres tuvieron mil batallas. Cuando a uno le ha faltado de todo en la vida valoras más lo que tienes y vas a por más», decía en antena y recordaba también que al ir de vacaciones al desierto este verano «mi madre se puso a llorar porque le recordó lo que sufrió cuando era joven. Eso te remueve el estómago». Iñaki Williams siempre ha reivindicado en sus declaraciones que sus padres tuvieron que inmigrar desde el continete africano en busca de un futuro.