Mikel San José es uno de los futbolistas referenciales para explicar los logros deportivos del Athletic en la última década con el título de Supercopa, finales de Copa y Europa League, y clasificados de manera habitual para competiciones europeas. Nunca ha sido titular indiscutible para ningún entrenador. Sin embargo, ha jugado con todos una media superior a los 25 partidos por temporada. Saliendo desde el banquillo, como central o medio centro, todos los entrenadores han terminado contando con él en sus rotaciones.

Esta temporada tan solo ha disputado unos pocos minutos en Getafe. Dani García y Unai López han sido titulares en tres de los cuatro partidos y Beñat ha sido el primer recambio. También Sancet disputó algunos minutos en el estreno de liga ante el Barcelona.

San José se ha quedado fuera de las últimas convocatorias. Es algo habitual en su carrera. En su primer año, con Caparrós en el banquillo, le costó entrar en el once varios meses. San José llegó cedido por el Liverpool en el mes de agosto y debutaba un 17 de setiembre de 2009 ante el Austria de Viena en San Mamés saliendo desde el banquillo. Jugadores como De Marcos y Muniain también debutaban con el primer equipo unos meses antes en las previas europeas.

La oportunidad le llegaba en Viena en diciembre de ese mismo año en un partido recordado también por la quedada de aficionados ultraderechistas de Europa causando incidentes en la previa y durante el encuentro.

Las lesiones de Ocio y Ustaritz en el centro de la defensa propiciaron su titularidad y San José respondía con un gol en la victoria por 0-3 y un balón al larguero. A partir de ahí se asentó en el equipo y al de unos meses el Athletic pagó 3 millones de euros por su fichaje. A pesar de no ser titular indiscutible, San José ha disputado 386 partidos en estos diez años y ha marcado 37 goles. Tanto Caparrós como Bielsa, Valverde o, posteriormente, Ziganda e, incluso, Berizzo y Garitano el año pasado, han terminado contando con él. Por encima de defectos y virtudes, San José es un jugador de equipo que siempre ha estado ahí cuando ha hecho falta.

Además de sus goles de cabeza en jugadas de estrategia, Mikel San José siempre será recordado en San Mamés por el golazo que marcó en el partido de ida de la Supercopa ante el Barcelona desde el centro del campo en 2015. El de Atarrabia aprovechó que Ter Stegen estaba adelantado para soltar un disparo desde 50 metros que sirvió para abrir el camino a una goleada (4-0) y al posterior título.

Otros no le perdonan sus posicionamientos públicos, como estos últimos días en apoyo a los 47 encausados en la Audiencia Nacional, ni algunos goles en propia puerta como los marcados en Anoeta en el derbi de hace dos temporadas.

Al igual que Beñat, San José termina contrato en junio de 2020.