La segunda jornada del Mundial de rugby no ha deparado sorpresas. Australia se ha impuesto a una digna Fidji por un engañoso 39-21 en el primer duelo del día, aunque las mayores emociones han quedado para los dos siguientes. En los duelos entre Francia y Argentina, por un lado, y Nueva Zelanda ante Sudáfrica, así los «Pumas» como los «Springboks» han pagado caro sus errores en la primera mitad.
La jornada ha comenzado con el triunfo de loa «Wallabies» ante una Fidji que, hasta su desplome final, ha dado muchos dolores de cabeza a los Campeones del Mundo en 1991 y 1999, al punto de que se han adelantado por mediación de Yato y han alcanzado el receso ganando por 12-14. Tras el descanso Australia se ha desmelenado y ha avasallado a su rival logrando además el bonus al encadenar hasta seis ensayos.
El partido del cara y cruz
Por su parte, Francia ha sobrevivido a la remontada argentina para imponerse por 23-21, mientras que los «All Blacks» han podido ante sus verdugos de la final del Mundial de 1995 por 23-13, después de remontar un 0-3 adverso con un parcial de 17-0 en cinco minutos de locura en la primera mitad.
El entrenador de la selección argentina, Mario Ledesma, ha reconocido que su equipo jugó «dos tiempos totalmente diferentes» y ha lamentado el resultado de un partido frente a Francia que le complica a los «Pumas» su pase a la siguiente ronda.
«Dejamos pasar 40 minutos para salir a buscar el gol. No hicimos nada de lo que habíamos programado», ha reconocido Ledesma, que ahora contempla los encuentros contra Tonga y contra Estados Unidos, además de Inglaterra, como un tremendo muro a franquear para pasar a la siguiente fase.
Argentina se ha visto por detrás con 20-3 al descanso frente al «quince del gallo», pero los «Pumas» no han desistido y han llegado a adelantarse 20-21, pero un drop de Cammile Lopez ha supuesto el 23-21 final, con un final del partido en el que los franceses se las han visto y se las han deseado para mantener la ventaja.
Cinco minutos de gloria
En cambio, Nueva Zelanda ha roto el partido en cinco minutos de locura, un parcial de 17-0 entre los minutos 22 y 27 que ha desarbolado a Sudáfrica, que durante ese período ha errado en varias recepciones de balón y pases en apariencia sencillos, algo que los «All Blacks» no han dejado pasar para superar a los «Springboks» como una apisonadora.
Una vez alcanzado el descanso con 17-3 en el luminoso, la decoración ha cambiado un tanto, y es que Nueva Zelanda también ha padecido lo suyo después del ensayo sudafricano en el arranque de la segunda mitad y el 17-13 puesto por un drop de Handre Pollard. Los «All Blacks» han ajustado su defensa y sendos golpes de castigo atinados por Richie Mo'Unga y Beauden Barrett han supuesto el 23-13 final.
Steve Hansen, el entrenador de los «All Blacks» se ha mostrado satisfecho pero autodrítico después de esta victoria. «¿Estamos contentos? Por supuesto, hemos ganado a una gran selección. ¿Salió todo perfecto? Ni mucho menos. Es muy difícil que todo sea ideal en esta fase tan temprana del campeonato», ha comentado, para añadir con un poco más de detalle que «no hemos tenido muchas oportunidades, pero hemos sabido cómo aprovecharlas cuando las hemos tenido, y también hemos hecho un muy buen trabajo cuando han tenido sus oportunidades. La defensa, en ambos lados, no ha dejado mucho espacio y hemos tenido que arriesgarnos».
Europa da el salto a escena
Después del debut sabatino de Francia, la jornada dominical servirá para que el grueso de selecciones europeas den el salto a escena. Italia y Namibia abrirán el fuego a las 7.15 hora de Euskal Herria en Higashiosaka City, en la prefectura de Osaka, en partido correspondiente al grupo B. Acto seguido, Irlanda y Escocia se ven las caras, tal vez en pos del liderato del grupo A, ahora mismo en poder de Japón, a partir de las 9.45. Mientras, el Sapporo Dome de la ciudad homónima será testigo a las 12.15 de Euskal Herria del partido entre Inglaterra y Tonga, que en buena medida dará cuerpo al grupo C para que pueda ser denominado como «grupo de la muerte».
Hernani, con la miel en los labios
En lo que respecta a la División de Honor, Ordizia ha debutado en Landare ante el Complutense Cisneros y la escuadra guipuzcoana se ha quedado con la miel en los labios, ya que ha cedido por 20-21.
Después del 6-0 inicial con el que ha arrancado el duelo, con sendos golpes transofrmados por Anartz Elosegi, el cuadro madrileño ha volteado el partido con un golpe y dos ensayos, llegándose al descanso con un marcador de 6-15. La afición de Landare Toki no ha cejado en su empeño de animar y ha visto cómo la remontada se ha hecho posible pasándose al 13-15 primero y al 20-18 después, segundo ensayo este que ha llegado fruto de la fe, al obtener el control del oval tras un «tapón» a una patada defensiva madrileña lanzada casi desde la raya de ensayo, y que ha terminado con una voltereta en el minuto 75.
Sin embargo, en esos cinco minutos restantes el Complutense Cisneros se ha bastado para retomar el control del marcador con un golpe de castigo y evitar más sustos fruto de una férrea defensa que ha dejado a los guipuzcoanos compuestos y sin victorias después de dos jornadas de la División de Honor.
En lo que respecta a Ampo Ordizia, jugará el domingo a las 12.30 en el campo del Lexus Alcibendas. Los ordiziarras buscarán refrendar su gran inicio de campaña, después de imponerse por 44-7 en el partido inaugural.