Desde el momento en el que acabó el partido ante el Alavés, Gaizka Garitano avanzaba en sala de prensa la posibilidad de hacer rotaciones ante el Leganés al tener a varios jugadores «fundidos». Citó el nombre de Muniain, que fue suplente en Butarque. Unai López, al igual que Córdoba en el derbi, y Aduriz, con una sobrecarga, se quedaban fuera de la convocatoria con la vista puesta en el encuentro ante el Valencia del sábado.
Garitano insiste en cada comparecencia en que solo piensa en el siguiente partido y en acertar con un planteamiento que acerque al equipo a la victoria. En una semana con tres partidos en seis días, ha aprovechado para dosificar a la plantilla y enviar un mensaje claro: si trabajas a diario llegará la oportunidad de jugar. Méritos, motivación y también descanso.
Cuestionado por la titularidad de Herrerín en detrimento de Unai Simón así lo explicaba: «Quiero tener a los dos porteros vivos, tengo dos buenos porteros. He premiado a Iago porque creo que se lo merece. Está entrenando muy bien, trabajando bien. Tengo mucha confianza en él, Iago hoy lo ha hecho muy bien. Estamos tranquilos en la portería, tenemos dos buenos porteros».
Garitano asumía que su decisión no le habrá gustado a Simón: «Imagino que se lo habrá tomado mal como los que se han quedado en el banquillo. Y los que se han quedado en Lezama sin convocar, peor. Tenemos dos buenos porteros y los dos lo están haciendo bien».
Por su parte, Herrerín reconocía que «cuando el equipo está bien es difícil mover al portero. Eso significa que el míster está contento con los dos, ya nos dijo que estaba feliz de tenernos. El equipo está haciéndolo genial».
«Me ha dado el premio por cómo estaba entrenando y compitiendo. Para mi es especial y significa que los entrenamientos ayudan para jugar», añadía el guardameta.
Herrerín reflexionaba que al ser suplente «tenía la opción de venirme abajo e irme a entrenar de mala leche todos los días o intentar entrenar bien. El míster desde el minuto uno me ha dado la enhorabuena por cómo estoy entrenando y estoy bien así». El portero decía que seguirá trabajando sin pensar si seguirá como titular o Garitano vuelve a apostar por Unai Simón.
El gol del Leganés
Herrerín tiene muchos detractores entre algunos aficionados y medios de comunicación que miran con lupa sus actuaciones. Se habla también sobre si está en forma al ser un jugador corpulento. Realizó varias intervenciones meritorias antes de encajar el gol de falta. El portero no tuvo ningún reparo en dar su opinión sobre la jugada ante los medios: «Le ha pegado antes de que pitase el árbitro. Yo había hablado con Williams para que saltase la barrera porque era una falta cercana. Capa se ha metido detrás y yo he ido a proteger mi palo, que es lo que tenemos que hacer. Tiene un golpeo que baja muy rápido, que pega muy seco».
«Si me hubiera pillado colocado bien y hubiera tirado al pitar el árbitro creo que el balón podía haber sido mío. Al final es un gol más. Sé que para muchos será una cagada, para otros no», añadía.
Ahondando en sus impresiones, asumía que pudo hacer algo más: «Si ese gol lo marca Aketxe con nosotros es un golazo y si lo marca en contra, una cagada del portero. Hay que darle valor a todo. Para mi es un balón muy complicado, va muy tocado. Creo que tanto yo como la barrera podemos hacer un poco más».
Larrazabal, el más destacado
Junto con Herrerín el principal protagonista del partido en el Athetic fue Gaizka Larrazabal. El joven canterano apenas había podido demostrar nada en los minutos disputados hasta el momento, pero en Butarque fue titular y respondió al envite con responsabilidad. Fue el mejor rojiblanco, el más incisivo en ataque y el más decisivo ya que el penalti se lo hicieron a él.
El año pasado fue uno de los más destacados en el filial. Pero había dudas de si iba poder demostrar sus cualidades en Primera. Larrazabal aprovechó la oportunidad y fue una pena que los centros que realizó desde banda derecha no encontraran rematador.
El que estuvo más desaparecido fue Córdoba. Tras ser titular ante Real y Mallorca, se cayó de la convocatoria ante el Alavés. Los problemas de Muniain le devolvieron al once, pero fue sustituido en el descanso, evidenciando que no cumplió con lo que Garitano esperaba.
En cuanto a Beñat, no tuvo su mejor día. Además de algunas pérdidas innecesarias, el empate llegó tras una falta suya al borde del área. Como reconoció Garitano ante los medios, eran conscientes del potencial de Óscar Rodríguez y debía haber tenido más cuidado. En su defensa hay que decir que la falta por juego peligroso es dudosa ya que el jugador del Leganés también levanta el pie.
Por su parte, Núñez no estuvo tan fino como en las dos primeras jornadas, pero salvo la papeleta.
Con sus errores y aciertos, las novedades en el once no bajaron el nivel y el equipo se sostuvo. En ningún momento perdió la compostura, por lo que la valoración es positiva. La liga es muy larga y Garitano tendrá que echar mano de toda la plantilla.