Dos minutos en cancha y al menos seis meses en el dique seco a causa de una fractura completa del tendón de Aquiles de la pierna izquierda. He ahí el resultado del arranque de temporada de Jayson Granger, convertido en el lunar de un Kirolbet Baskonia que ha empezado la Liga ACB ganando. Sus compañeros lograron abstraerse de la lesión del uruguayo, pero una vez terminado el partido contra Estudiantes, lo que en un principio se especulaba que fuera otra lesión en el maltrecho tobillo del base uruguayo, empezó a virar hacia una de las lesiones más temibles del deporte profesional; Velimir Perasovic ponía sobre la pista de la lesión en el tendón de Aquiles y las pruebas médicas han confirmado el triste diagnóstico: «rotura completa del tendón de Aquiles izquierdo. El jugador será sometido a un tratamiento quirúrgico y su período estimado de baja será de alrededor de seis meses», como reza la nota emitida por Saski Baskonia al respecto. Es decir, de cabeza al quirófano y, con suerte, de baja hasta mes de marzo.
Jayson Granger saltó en el quinteto titular del estreno liguero del Baskonia, solo dos semanas después de ganar la Euskal Kopa en Barakaldo siendo el propio base uruguayo designado el MVP de la final ante RETAbet Bilbao Basket. Después de superar unas recurrentes lesiones de tobillo, pasando incluso por el quirófano y al punto de requerir ayuda psicológica profesional para no venirse abajo por los problemas que su maldito tobillo izquierdo le ha dado desde que asomó por Gasteiz, parecía que esta campaña 2019/2020 iba a ser la buena para el base charrúa. Recién casado este verano, con una estabilidad física y emocional absoluta y la ilusión puesta en una temporada que debía ser la buena para él, todo se fue al traste después de un minuto y 51 segundos de juego. Una acción defensiva de Granger frente al base de Estudiantes Pressey acabó con el jugador por el suelo y dolorido y retirándose del vestuario con lágrimas en los ojos. Se puede decir que la temporada ha terminado para el base sudamericano, por mucho que pudiera tener el alta médica aún por dos o tres meses de competición por jugarse.
Evidentemente, las redes sociales se han llenado de mensajes de ánimo hacia el base charrúa, así de aficionados como de profesionales del baloncesto. El propio Granger ha respondido en su propio cuenta de twitter en muestra de agradecimiento. «Muchas gracias a tod@s los mensajes de ánimo, no puedo describir con palabras cómo me siento ahora mismo, vuestro apoyo lo hace más llevadero. Han sido años muy duros por este maldito pie, pero como todo en esta vida hay que levantarse y seguir peleando, estoy seguro de que saldré de esta más fuerte que nunca. Y si antes tenía ganas de empezar la temporada, ahora esas ganas son más grandes que nunca para recuperarme lo antes posible y volver a disfrutar en la cancha. Que una piedra en el camino no te saque la sonrisa. Lo que no te mata te hace más fuerte!!! #NeverGiveUp»
Ejemplos y ejemplos
Kevin Durant es el último gran jugador lesionado del tendón de Aquiles. «Durántula» caía en el transcurso de las últimas Finales de la NBA, una serie en la que los Golden State Warriors acabarían cediendo por 4-2 en buena medida por la lesión de Durant a la que se le sumó otra gravísima lesión de rodilla de Klay Thompson. Sea como fuere, el ahora jugador de los Brooklyn Nets sabe que apenas si tendrá margen para volver a un nivel digno de sí mismo en la campaña 2019/2020, a la espera de que a partir de la 2020/21 vuelva a parecerse a su mejor versión.
Granger sabrá mejor que nadie los ejemplos de jugadores que se vieron abocados a retirarse después de tan difícil lesión. Kobe Bryant, por ejemplo, fue víctima de una desgracia similar y su última temporada en activo, aunque físicamente recuperado, no fue ni sombra de sí mismo. En un deporte tan explosivo de arrancadas, paradas, saltos y cambios de dirección y ritmo como es el baloncesto –a sabiendas de que ese componente físico es uno de los puntos fuertes sobre el que ha pivotado el juego de Jayson Granger–, la rotura del tendón de Aquiles obliga a un parón total, y puede suponer perder cierta capacidad física aún después de recibir el alta médica y el entrenamiento intensivo.
Evidentemente, hay otros ejemplos con final feliz, incluso. Pau Ribas cayó bajo los efectos de la misma lesión en la campaña 2016/17, y a pesar de padecer una lenta y larga recuperación, ha vuelto a jugar a niveles dignos de la ACB y la Euroliga, al punto de que hace solo dos semanas que formaba parte de la selección española campeona del Mundo en China. Hay casos para todos los gustos y, por fortuna, la medicina deportiva está avanzando al punto de que lesiones que antaño abocaban a la retirada, ahora se están convirtiendo en recuperables.
¿Y qué puede hacer el Baskonia?
La vida sigue y la temporada de Kirolbet Baskonia, tambien. Sin ir más lejos, el cuadro gasteiztarra ya debe aclarar su mente porque afronta un complicado partido en el Palau Blaugrana ante el flamante Barça de Nikola Mirotic, el domingo a partir de las 18.30. A pesar de que en el bando culé también saben lo que es perder a sus bases, ya que se les lesionó Heurtel durante la preparación del Mundial y Pangos ha caído por espacios de entre cuatro y seis semanas a causa de una lesión en un dedo del pie izquierdo, el poder fichar a Malcom Delaney les ha supuesto un alivio indudable a Svetislav Pesic y sus compañeros. Todo ello por no hablar de la manera en la que ha arrancado Nikola Mirotic la temporada, logrando el MVP de la primera jornada con una valoración de 39, después de meterle 27 puntos al Obradoiro en el triunfo del Barça en tierras gallegas por 86-92.
Fichar podría ser una opción en el seno baskonista, al menos si pretendiera imitar al Barça, ya que hay que recordar que la baja de Granger se une a la de Nik Stauskas. Sin embargo, hay que tener en cuenta la condición de cupo de formación de Jayson Granger, por lo que el abanico de posibles fichajes se reduce drásticamente.
Sea como fuere, por ahora el Baskonia podría aguantar. Frente a Estudiantes Vildoza y Pierria Henry congeniaron de maravilla para, en una gran segunda mitad, desarbolar a la escuadra estudiantil así en ataque como en defensa, llegando a relevarse en el campo e incluso coincidiendo durante muchos minutos. Además, Matt Janning está disponible, por no hablar de un Miguel González al que Perasovic solo utilizó durante 31 segundos en el primer partido de la presente Liga ACB, aunque cuando ha dispuesto de minutos ha demostrado que está perfectamente capacitado para aportar al más alto nivel. Es evidente que los gasteiztarras poseen recursos, ya que parece que al fin se han convencido de que es bueno disponer de una rotación larga. Pero precisamente por ello y ante una temporada tan larga, en la que hay que añadir el inminente arranque de la Euroliga a partir del próximo 3 de octubre –los gasteiztarras debutan el viernes 4 en la cancha de Zalgiris Kaunas–, no sería de extrañar que el Josean Kerejeta y sus muchachos se hayan puesto a la tarea de rastrear el mercado en busca de alguna pieza válida.