«Orgullo» han dicho sentir los representantes de los principales sindicatos a la vista de la respuesta que ha tenido la convocatoria de huelga, de lunes a viernes, entre las y los 50.000 trabajadores del Metal en Bizkaia. Las centrales han fijado el grado de seguimiento de la huelga en alrededor del 80% mientras la Federación Vizcaina de Empresas del Metal (FVEM) la ha rebajado a poco más del 20%.

La unanimidad sindical en torno a una tabla de reivindicaciones básicas, han destacado, ha sido fundamental en el «rotundo éxito» de la huelga, con la que ya son diez jornadas desde mayo en que la producción ha estado paralizada en fábricas y talleres. Han emplazado a la patronal a que convoque la mesa de negociación y acuda con planteamientos diametralmente opuestos a los mantenidos hasta ahora. «Si hay que volver a la huelga se hará», le han advertido.

Además, han incidido en que «la pelota está en el tejado de FVEM» después del seguimiento que han tenido las diez jornadas de huelga desde mayo y las grandes manifestaciones que se han repetido en los últimos meses. «La patronal debe tomar nota y hacer lo que tiene que hacer, que es presentarse en la mesa negociadores con propuestas serias», han reiterado.

Ese «convenio digno» que demandan debe acabar, entre otras cuestiones, con la precariedad, el derecho a la subrogación, la igualdad de género y medidas que mejoren la salud laboral.

Gran manifestación

La marcha que al mediodía ha recorrido el centro de Bilbo, del Sagrado Corazón al Arenal, ha sido fiel reflejo del espíritu combativo que embarga a la mayoría de los trabajadores. Antes, como en anteriores jornadas, se han sucedido los encontronazos entre los integrantes de los piquetes y agentes de la Ertzaintza en distintos puntos del herrialde. Hoy, al igual que en jornadas anteriores, se han producido diversas identificaciones y cortes de carretera.

A las 11.30, de Botica Vieja y San Mamés, han partido sendas columnas, que han confluido en el Sagrado Corazón. Para entonces, la delegación del Ejecutivo de Lakua estaba fuertemente protegidas por miembros de la Brigada Móvil de la Ertzaintza, que luego han hecho lo propio con el palacio de la Diputación.

Los sindicatos vienen denunciando la actitud de la Policía autonómica respecto a sus movilizaciones. Han calificado a la Ertzaintza de ser los «piquetes de la patronal» y han pedido a los agentes que reflexionen «cómo se ganan el sueldo».

«Bizkaiko Metala borrokan», «borroka da bide bakarra» y «jo ta ke irabazi arte» han sido las consignas más repetidas entre los manifestantes, al igual que «Urkullu cabrón, trabaja de peón. En la marcha han estado los secretarios generales de ELA, Mitxel Lakuntza; de LAB, Garbiñe Aranburu; y de CCOO Euskadi, Loli García; una amplia representación del Movimiento de Pensionistas de Bizkaia y de organizaciones juveniles, así como políticos como Oskar Matute (EH Bildu) y Lander Martínez (Elkarrekin Podemos).

El dispositivo desplegado por la Ertzaintza ha sido, de nuevo, muy destacado. Además, el Consistorio bilbaino ha retirado los contenedores del recorrido para evitar que se quemasen como en anteriores ocasiones por la explosión de los petardos arrojados por los trabajadores.

La marcha ha finalizado en el puente del Arenal, donde los distintos portavoces sindicales han resaltado que hacía mucho tiempo que en Bizkaia no se producía una lucha de esta dimensión. Han llamado a FVEM a que »no sea ciega» y responda al emplazamiento de los trabajadores. «Exigimos que la patronal vuelva a la mesa de negociación con una propuesta seria», han insistido, que sea «asumible» por la representación social, y que acabe con el «bloqueo».

De nuevo, se ha denunciado la posición que mantiene Iñigo Urkullu y su partido respecto a este conflicto. «Es mentira que no queremos negociar. Hemos tomado nota de a quién defiende el lehendakari», han enfatizado. «El Gobierno Vasco ha ejercido de portavoz de la patronal y demostrado una nula sensibilidad social«, han lamentado.