El Athletic repite la historia de la temporada pasada. Entonces logró su primera victoria del curso ante la Real; esta vez ya se había quitado el cero ante el Madrid pero llegaba a la cita igualmente necesitado de alegrías tras un incio repleto de dudas. Se las ha sacudido, en esta ocasión con el mérito añadido de haberlo conseguido en Anoeta, que abría sus puertas por primera vez desde su reinauguración y lo hacía con récord de espectadores para un encuentro femenino: 28.367.
Nekane, duda hasta el último momento tras haber completado apenas un par de entrenamientos, ha roto el partido cuando apenas había transcurrido minuto y medio de juego. Jone Ibáñez ha robado un balón que ha conducido Azkona para que Nekane rematara en boca de gol. Bien porque el gol le ha sentado fenomenal, bien porque realmente había entrado mejor al partido, el Athletic ha sido muy superior en la primera parte.
La Real, que llegaba invicta a la cita, ha querido reaccionar pero no ha encontrado la manera de lastimar a su rival. Muy atento en defensa, el equipo vizcaíno ha evitado que Ainhoa –primer partido de la temporada en la portería para la navarra, al igual que para Mariasun Quiñones, ya totalmente recuperada– sufriera más de la cuenta y además ha amagado con la sentencia en varios contragolpes peligrosos.
Gonzalo Arconada ha visto que aquello no funcionaba y ha movido piezas. En la recta final del primer tiempo, Cardona y Latorre intercambiaban posiciones y en el descanso, Lucía e Iraia hacían lo propio y Leire Baños saltaba al césped en detrimento de Latorre, permitiendo que Palacios adelantara su posición tras haber acompañado hasta entonces, de forma inesperada, a Itxaso en el doble pivote. De inicio ha parecido que funcionaba pero el partido ha vuelto pronto a la tónica del primer tiempo. Mejor posicionado el cuadro visitante, que frenaba a su rival y, además, convertía en peligro cada balón que robaba. Y no han sido pocos.
Con el transcurso de los minutos el cansancio, en una jornada bochornosa, ha empezado a hacer mella. Aparentemente más en el lado rojiblanco, al que se le han empezado a encadenar las sustituciones de jugadoras agotadas. Pero nuevamente ha sido algo efímero y por mucho que ha querido, que lo ha hecho, la Real ha seguido encontrándose con el mismo rival. Sin apenas fisuras. Y todavía con algunas gotas de gasolina en el depósito. Al menos las suficientes para lanzar un contragolpe en el 89, de nuevo con Azkona como protagonista, aunque culminado ahora por Cirauqui, que ha puesto el definitivo 0-2 en el marcador, condenando a la Real a su primera derrota de la temporada.