La sangrienta ofensiva turca contra los kurdos ha dejado imágenes sobrecogedoras: víctimas mortales, bombardeos, desplazados...
El repliegue de las tropas estadounidenses ordenado por Donald Trump, que dejó vía libre al Ejército turco, ha dejado una imagen cuando menos curiosa y simbólica. El fotógrafo Delil Souleiman, de France Presse, ha sido testigo de la retirada de los soldados estadounidenses de la base que tenían en la ciudad kurdo-siria de Tal Tamr, en la Gobernación de Hasaka.
Concretamente, ha retratado a un soldado que, a bordo de su vehículo militar, portaba en su uniforme el emblema de las guerrilleras kurdas de las YPJ.
El simbolismo de la instantánea reside en que las fuerzas kurdas, tuvieron un papel muy destacado y determinante en la lucha contra el ISIS.
Este simple gesto podría servir como metáfora de la polémica que, incluso dentro de EEUU, ha generado la decisión del mandatario. Y es que, no son pocas las voces que en todo el mundo le han acusado de haber abandonado a su suerte a quienes enfrentaron a los yihadistas desde la primera línea.
Orden de retirar los distintivos
Es habitual que las fuerzas especiales estadounidenses porten insignias de sus aliados, aunque el caso de los kurdos ya fue años atrás fuente de controversia.
En 2016, el Ejército de EEUU ordenó a sus soldados que se quitaran los distintivos de los milicianos kurdos tras las quejas manifestadas por el Gobierno turco.
«Les recomendamos que vistan parches de Estado Islámico o del Frente Al-Nusra cuando vayan a otras partes de Siria, o de Boko Haram en África», dijo entonces el ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, que calificó el hecho de «inaceptable».