La igualdad es máxima en la presente Liga. El Athletic lleva cinco partidos sin ganar en diez jornadas y ocupa la décima posición empatado a 13 puntos con Valencia y Getafe. Es la primera crisis de resultados con Garitano al frente y el equipo necesita reaccionar de inmediato. Los puestos europeos se alejan a los cinco puntos con el Real Madrid en sexta posición, con 18 puntos y un partidos menos. Por abajo, el descenso queda a cuatro puntos con Eibar, Celta y Betis empatados con 9 y el Espanyol, próximo rival, con 8.
La situación comienza a preocupar en el entorno rojiblanco. Óscar de Marcos comparecía en Lezama ayer por la tarde y señalaba que el equipo está pasando un «bache», una «dinámica negativa» que se «cambia» con una victoria. En este sentido, reconocía la importancia del partido de este miércoles ante el Espanyol en casa. «Es un partido propicio y seguro que la afición va a estar ahí. El empuje de San Mamés lo notamos muchísimo», decía. El de Laguardia destacaba que «en los últimos partidos hayamos hecho tanto ocasiones de gol nos tiene que tranquilizar o por lo menos indicar el camino. Es un dato importante, las ocasiones nadie las quiere fallar, pero lo difícil es crearlas». De Marcos explicó también el rifi-rafe con Simeone después de que Unai Núñez cogiera el balón con las manos cuando el Atlético les devolvió la pelota. Los rojiblancos la habían tirado fuera en la anterior acción y le recriminaron que lanzara la falta.
¿Intercambio con el Bayern?
El central de Ezkerraldea sigue protagonizando rumores que le vinculan con el Bayern. Algunos medios hablaban ayer de un posible trueque por Javi Martínez. El centrocampista navarro de 31 años no está jugando mucho esta temporada y el conjunto bávaro necesitaría un central tras las lesiones graves de varios titulares. Núñez tiene 22 años, una cláusula de 30 millones y contrato hasta 2023. Ante el Atlético regresó a la titularidad, pero no tuvo su mejor día ya que se vio superado en varias acciones con Correa, además del despiste con las manos.