NAIZ

Chivite y Urkullu se citan para un próximo encuentro con el TAV como único punto claro

En la reunión que ha acogido esta mañana Iruñea para la Eurorregión con Aquitania, los lehendakaris de Nafarroa y la CAV han avanzado una reunión a dos a principios del año próximo. El único punto que han concretado de todos los temas que tienen pendientes es la conexión del TAV con la denominada «Y vasca». 

Rousset, Chivite y Urkullu, en la reunión de la Eurorregion. (Idoia ZABALETA/FOKU)
Rousset, Chivite y Urkullu, en la reunión de la Eurorregion. (Idoia ZABALETA/FOKU)

La reunión entre María Chivite, Iñigo Urkullu y Alain Rousset sobre el futuro de la Eurorregión se ha cerrado sin grandes anuncios y con un aire rutinario. La presidenta navarra ha señalado que han hablado del impacto que puede tener el Bréxit y que todos están de acuerdo en seguir adelante con el proyecto y defender lo que denominan «el Eje Atlántico» dentro de las políticas comunitarias. 

El encuentro es el pistoletazo de salida de Chivite como presidenta de la Eurorregión, cargo que es rotatorio entre los integrantes. Asimismo, se han anunciado cambios de carácter cosmético en organismos que afectan a su imagen corporativa y a la página web. También se ha dado cuenta de los proyectos transfronterizos y las ayudas que han recibido, que ascienden a 3,4 millones de euros. 

En cuanto al próximo encuentro Chivite-Urkullu, uno de los temas centrales será el de «infraestructuras» y, principalmente, el TAV. Ninguno de los dos líderes ha sido capaz de mencionar otro aspecto concreto que vayan a tratar. Sí han avanzado su intención de hacer frente común para urgir a Madrid a que acelere las obras. Chivite ha transmitido, además, preocupación por la conexión con el trazado aragonés, pues «no hacemos nada» si el corredor navarro no conecta con Zaragoza.

Declaraciones 

La presidenta navarra ha defendido el proyecto europeo «como un espacio de oportunidad y de crecimiento justo, sostenible e igualitario, pero también como espacio de solidaridad entre regiones y entre países» que es necesario fortalecer. Esta postura se aleja de los postulados que defendió en su día UPN, que llegó a salirse de la Eurorregión por su fobia a cualquier punto de encuentro con la CAV o a tomar parte de un ente supraterritorial que englobe a toda Euskal Herria. 

Alain Rousset, el líder aquitano, ha apostado por afrontar en conjunto retos como la transferencia de conocimiento y tecnología y el cambio climático. También ve la alianza como una vía importante para tener más peso en Bruselas. En este sentido, augura un «magnífico futuro» para la Eurorregión.

En último lugar, el lehendakari Iñigo Urkullu, ha validado la Eurorregión «como un proyecto ambicioso que nos reúne en torno al interés común de superar los obstáculos transfronterizos y mejorar las condiciones de vida de nuestra ciudadanía». También ha asegurado que es un instrumento importante para participar en el Plan Estratégico 2014-20.