Pierria Henry con el tobillo tocado –y menos mal que no ha sido nada peor–, cuando mejor estaba jugando, pasando del 17-26 a favor del 40-34 en contra. Tornike Shengelia –renqueante de su tobillo del partido contra el Real Madrid el pasado domingo–, muy por debajo de lo que acostumbra, perfectamente controlado por la escuadra lombarda. Y a pesar de todo, Kirolbet Baskonia ha peleado casi hasta el final.
Un parcial de 17-0 en el inicio del último cuarto ha sido el detonante de la derrota de Kirolbet Baskonia en la cancha de un Armani Milano que ha sumado su sexta victoria consecutiva a pesar del mal partido de Luis Scola, pero con el local Amede Della Valle y Sergio Rodríguez conjurados – con la enorme ayuda de Vladimir Micov y Michael Roll– para impedir el triunfo baskonista.
Lo bueno de los pupilos de Perasovic es que ahora volverán a casa, ya que en las siguientes semanas van a enlazar tres partidos en el Buesa Arena, frente a Maccabi, CSKA de Moscú y Zenit de San Petersburgo. Con todo, habrá que ver si el susto del tobillo derecho de Pierria Henry es solo un susto, o si puede ir a algo más serio.
«En ocasiones veo exbaskonistas», hubiera dicho Haley Joel Osment, cuando el 7-0 que le ha infligido el Armani Milano para empezar a Kirolbet Baskonia ha sido obra de Scola, Micov y Michael Roll. Contra todo pronóstico, Scola y Shengelia se han enfrentado cara a cara, al tiempo que Vildoza ha salido de titular tratando de castigar a Sergio Rodríguez con su movilidad.
Pero tras el mal arranque, los gasteiztarras han devuelto la moneda a la escuadra lombarda con un parcial de 2-10 para ponerse momentáneamente por delante y provocar la primera bronca de Messina.
Tras un inicio tan accidentado, Kirolbet Baskonia ha conseguido estabilizar su juego, cargando además a varios de los jugadores rivales de personales, sobre todo a los interiores.
Las rotaciones han puesto al Baskonia claramente por encima de Armani Milano al final del primer cuarto, siendo un triple de Stauskas, y sendas canastas cerca del aro de Fall y Pierria Henry los puntos que han dejado el marcador con 14-19 al final de los diez primeros minutos.
El cuadro baskonista ha sabido colapsar su pintura, tocando un montón de pases de la circulación de Armani Milano y robando cinco balones ya en el primer cuarto.
Y la continuación no ha podido ser mejor, con un parcial de 0-4, cerrado con un «alley oop» entre Pierria Henry y Youssoupha Fall, obligando de paso a Ettore Messina a parar el partido con un adverso 14-23 en el luminoso.
Sin embargo, el siguiente minuto ha sido lo peor. Pierria Henry, justo en el momento en el que Stauskas ha anotado el triple para el 17-26, se ha lesionado en el tobillo derecho, mientras que, sin tanta gravedad, Fall también se ha lastimado la rodilla derecha una jugada después, aunque ha podido continuar.
No obstante, Pierria Henry no ha podido regresar al partido en lo restante de la primera mitad, siendo Vildoza y Janning de forma circunstancial los que han tenido que ejercer de bases. Pierria Henry se ha torcido el tobillo él solo y viendo sus lamentos a la hora de retirarse al banquillo, sus compañeros han decaído súbitamente, permitiendo a Armani Milano regresar al partido con un parcial de 6-0, frenado por Perasovic con un tiempo muerto.
El parón ha servido para que Stauskas haya anotado su tercer triple sin fallo para estirar el marcador hasta el 23-29 y, de paso, tranquilizar a los gasteiztarras.
Pese a la ausencia de Henry, los quintetos baskonistas se han mostrado más asentados en el parqué del Mediolanum Forum, aunque por otro lado han tenido que padecer los triples de Vladimir Micov.
Con el impulso de los triples del serbio, jugadores como Tarczweski han revivido, logrando canastas fáciles en transición y tomando la delantera por la mínima 35-32, después de un parcial de 9-0.
El camino hacia el descanso ha ido todavía a peor, con Shelvin Mack castigando a Vildoza sin misericordia –y el argentino incapaz de pasar un bloqueo en demasiadas ocasiones– para alcanzar los vestuarios con un resultado de 40-34, unos vestuarios que ha alcanzado Pierria Henry junto con sus compañeros, cojeando, pero sin tener que borrarse del partido.
Y por sorpresa, Henry
Pierria Henry ha intentado regresar al partido, pero en la rueda de calentamiento solo ha quedado al descubierto su incapacidad física, así que habrá que ver cómo de grave es la lesión de tobillo del base estadounidense. Sin embargo, Perasovic ha arriesgado dándole una nueva entrada al base norteamericano, pese a su evidente cojera.
En el ínterin, el juego se ha alocado más de lo esperable, sin que Armani Milano haya terminado de romper el marcador, ni Kirolbet Baskonia enjugado una diferencia que no ha ido más allá de los ocho puntos con un 48-40 tras un triple de Roll.
La entrada de Henry ha tenido claros y oscuros, como el primer tirón serio de Armani Milano para irse 56-46 de la mano de Sergio Rodríguez, Della Valle y Gudaitis.
Pero Stauskas, en su primer gran partido desde que llegara a Gasteiz, ha propiciado el regreso al partido del Baskonia merced a un parcial de 0-7 para alcanzar el final del tercer cuarto con un 56-53 en el luminoso.
Una canasta de Micheal Eric ha puesto el 56-55, pero Armani Milano ha vuelto a dar otro zarpazo con un parcial de 7-0, con Amedeo Della Valle sumando puntos y encendiendo al Mediolanum Forum, y por si faltara algo, Luis Scola, anulado por las personales que había cometido en los primeros minutos del partido, se ha enganchado al duelo sumando dos canastas consecutivas, obligando a Perasovic a pedir tiempo muerto porque los de Ettore Messina se han vuelto a escapar de diez: 65-55, a menos de ocho minutos para el final.
Pero el tiempo muerto no ha cambiado la inercia del partido y Armani Milano ha roto el partido provocando multitud de pérdidas de balón a los gasteiztarras y sumando de la mano de Sergio Rodríguez y Della Valle, estirando el parcial que comenzaba en el 56-55 hasta el 73-55; es decir, 17-0.
Un «dos más uno» de Shengelia ha supuesto un parcial de 0-7 con el que Kirolbet Baskonia ha hecho su última intentona de remontada. Pierria Henry –más seguro en el puesto de base, aún cojo, que Vildoza– se ha sumado a esa rebelión a la desesperada.
Sin embargo, los intentos gasteiztarras se han topado con un rival muy seguro desde la línea de tiros libres y que no ha dejado a los de Perasovic hacer nada más que maquillar el resultado.
JUEVES: Palizas de Macabi y Anadolu Efes
Después de varios años en la mediocridad, Maccabi de Tel Aviv es una de las revelaciones de esta Euroliga. Cierto es que el Alba de Berlín es uno de los rivales más débiles de la competición, pero los entrenados por Ioannis Sfairopoulos han pasado por encima de la escuadra berlinesa, de igual forma que un Anadolu Efes guiado por Micic y Larkin para pasar por encima de un Olympiacos languideciente.
Por otro lado, el Real Madrid ha sumado en Belgrado su primera victoria de esta Euroliga a domicilio al tiempo que el «derbi» ruso entre el Zenit y el Khimki ha caído del lado moscovita.
ZENIT SAN PETERSBURGO 73 - KHIMI 87
Después del tropiezo del viernes pasado, el Khimki vuelve a tomar impulso imponiéndose al siempre incómodo Zenit en San Petersburgo.
Los de Joan Plaza al fin han hallado una referencia anotadora clara, con los 25 puntos de Austin Hollins, pero se han topado con un rival que les ha aguantado el envite anotador sin pestañear, y que cuando su efectividad ha empezado a menguar, ha mantenido el tipo y el acierto durante más tiempo.
Devin Booker, con 20 tantos, Alexei Shved, con 19 y Anthony Gill, han superado el doble dígito anotador, mientras que Hollins se ha quedado solo en esas lides. Los porcentajes de tiros libres, de dos y de tres puntos han sido mejores entre los entrenados por Rimas Kurtinaitis y han repartido 24 asistencias –entre diez jugadores– por 19 de su rival.
Demasiados detalles para evitar que los moscovitas sigan en la parte alta de la tabla con un balance de 5-2.
ESTRELLA ROJA 60 - REAL MADRID 75
Los partidos en la cancha del Estrella Roja de Belgrado no se destacan por las borracheras anotadoras. En ese sentido, el Real Madrid se ha topado con una verdadera guerra de guerrillas en defensa, con el agravante de que el acierto exhibido desde la línea del triple el pasado domingo en Gasteiz ha brillado por su ausencia.
Los de Pablo Laso han aguantado el primer envite de los «gitanos» de Belgrado, alcanzando el descanso con un 27-33 a su favor en el marcador.
Partizan y Real Madrid han mejorado después del descanso, con grandes minutos de jugadores como Billy Baron y Lorenzo Brown para el cuadro serbio, pero el conjunto merengue ha sabido responder con los tapones de Eddy Tavares y el acierto recuperado por Llull y Rudy Fernández en el último cuarto, decidiendo el partido con un parcial final de 8-26.
OLYMPIACOS 67 - ANADOLU EFES 86
Después de que Olympiacos perdiera por 65-90 frente a Maccabi, ha vuelto a enseñar una preocupante endeblez en casa, cuando históricamente el Pabellón de La Paz y de La Amistad ha sido un fortín casi inexpugnable.
Después de un primer cuarto igualado a favor de la escuadra del Pireo, el parcial de 11-32 de Anadolu Efes del segundo cuarto ha sido determinante. Vasilije Micic llegaba a este partido después de vivir una bronca monumental en la Liga Otomana con su entrenador, el controvertido Ergin Ataman, pero el base serbio parece haber pasado página sobre la polémica con su entrenador y se ha descolgado con 27 puntos y cinco asistencias.
Pero Mici no ha estado solo, ya que Shane Larkin ha llegado a su vez a los 24 tantos y 6 rebotes. Olympiacos ha reaccionado en el tercer parcial, con Brandon Paul y Printezis al frente, pero no le ha alcanzado ni siquiera para poner en solfa el triunfo otomano.
MACCABI 104 - ALBA BERLÍN 78
El primer y el último cuartos han sido igualados, pero el parcial que ha logrado el Maccabi entre el segundo y el tercer períodos ha sido de un espeluznante 62-36. Poco han podido hacer durante esos 20 minutos los de Aíto García Reneses. Hasta cinco jugadores macabeos han alcanzado los dobles dígitos anotadores, siendo John DiBartolomeo el más destacado, con 19 puntos, tres robos, dos rebotes, dos asistencias y una valoración de 24.
Los de Sfairopoulos han sumado un 11 de 22 desde más allá de los 6,75 metros y han repartido 21 asistencias. Como además han controlado el rebote, la paliza del cuadro israelí, que después de perder los dos primeros partidos suma cinco victorias consecutivas, se explica solo.