La Red Navarra de Lucha contra la Pobreza y Exclusión social ha presentado este lunes en el Parlamento los datos de Nafarroa del noveno informe de EAPN ES, 'El Estado de la Pobreza. Seguimiento del indicador de pobreza y exlusión social en España 2008-2018'. Y son muy preocupantes: 81.627 personas están en riesgo de sufrir pobreza y 12.000 viven en hogares con ingresos inferiores a 370 euros. Y su situación no cambia pese a la mejora económica de los indicadores macro.

Antes de desgranar estos datos respecto a Nafarroa, es necesario señalar que este informe concreto se elabora a partir de la explotación propia de la base de microdatos de la Encuesta de Condiciones de Vida que proporciona el Instituto Nacional de Estadística y que solamente 420 personas han sido consultadas en Nafarroa.

Asimismo, el estudio desarrolla un análisis longitudinal de la evolución del AROPE y sus componentes. Dicho indicador europeo recoge una visión multidimensional de la pobreza y/o la exclusión social en la que se contabiliza la población que se encuentra en riesgo de pobreza.

Así, se estipula que una persona está en situación AROPE si cumple al menos uno de los tres siguientes criterios. El primero es el riesgo de pobreza, es decir, si una persona viven en un hogar con una renta inferior al umbral de pobreza estatal que para el 2018 es de 8.871 euros anuales por hogar. El segundo es si reside en un hogar con baja intensidad de trabajo (BITH): personas de 0 a 59 años que viven en hogares en los que sus miembros en edad de trabajar lo hicieron menos del 20% de supotencial total de trabajo. Por último está la privación material severa (PMS), que es la proporción de la población que vive en hogares que carecen al menos de cuatro conceptos, como no poder permitirse ir de vacaciones al menos una semana al año, no poder mantener la vivienda en una temperatura adecuada, no poder disponer de un automóvil o un ordenador personal, entre otros.

Una vez concretada la base del estudio, pasemos a los datos sobre Nafarroa. El informe destaca que en 2018 aproximadamente el 12,6% de la población, lo que supone en términos absolutos 81.627 personas, vive en riesgo de pobreza y/o exclusión social, cifra que supone una leve reducción del 0,9% respecto al año anterior.

56% mujeres, 42% hombres

De este total de personas, las mujeres siguen siendo las que mayor pobreza sufren, con lo que suponen el 56%, frente al 42% de los hombres.

El impacto de la crisis socio-económica, sufrida a nivel mundial desde el año 2009, se concentró en Nafarroa especialmente en los primeros años, en los cuales la tasa se elevó 5,9 puntos (desde el 8,6% de 2008 hasta el 14,5% de 2013).

Aunque durante los últimos cuatro años se ha percibido una ligera recuperación, desde la Red aseguran que los altos datos sugieren «un estancamiento y una cronificación de la pobreza». En virtud de ello, Jesús García, miembro de la Comisión Permanente de la Red, ha afirmado que «estamos peor que hace diez años« y que la recuperación económica «no genera condiciones» para cambiar la situación de las personas en riesgo de pobreza.

«Eso demuestra la necesidad de invertir en políticas públicas y en la redistribución de la riqueza generada, para que el crecimiento económico mejore la calidad de vida de todas las personas», ha añadido.

Pobreza económica, BITH y PMS

Si desgranamos el indicador AROPE y nos centramos solamente en la renta, en el año 2018 el 8,3% de la población navarra estaba en riesgo de pobreza económica. La cifra supone un incremento de seis décimas con respecto al valor del año anterior y rompe con tres años consecutivos de reducción. Esto es, hay 57.000 personas en riesgo de pobreza económica, 4.000 más que el año pasado.

Sin embargo, la tasa de pobreza severa revela que en Nafarroa 12.000 personas viven en hogares cuyos ingresos son inferiores a 370 euros mensuales. Es un dato que la Red ha valorado positivamente dado que 14.000 personas dejaron de sufrir dicha pobreza, rompiendo la tendencia de crecimiento paulatino anterior.

La Red ha atribuido asimismo esta reducción a la efectividad de algunas ayudas económicas, como la renta garantizada puesta en marcha por el anterior Gobierno del Cambio. Sin embargo, García ha incidido en que no pueden dejar de ser críticos y recordar que la tasa de pobreza ha crecido.

Y no solo eso. Aunque a nivel estatal Nafarroa alterna con la CAV las mejores posiciones en la mayoría de los indicadores de pobreza, se trata de un factor engañoso pues parece muy difícil lograr los objetivos marcados por el compromiso Europeo UE 2020. El importante aumento de la PMS, que se ha situado por encima de la media estatal, y un BITH que no acaba de mejorar son elementos a vigilar.

Y es que un 8,1% de la población de Nafarroa vive en hogares en los que los miembros en edad de trabajar lo hicieron menos del 20% de su potencial total de trabajo en el año anterior. Esto supone que unas 39.088 personas residen en hogares con baja intensidad de empleo. En el año 2008 el BITH rondaba los 3,1 puntos.

Respecto a la Privación Material Severa, esta tasa traslada que un 5,9% de las personas en Nafarroa viven en hogares con dificultad en el acceso a determinados bienes y servicios. El 9,4% ha sufrido retrasos y generado deuda en el pago de gastos de vivienda, el 9,1% no puede permitirse mantener la vivienda con una temperatura adecuada y el 35% no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos y vive al día.

Compromiso de lucha contra la pobreza

Ante estos datos, la Red Navarra de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social destaca que la pérdida de bienestar no es únicamente consecuencia de la crisis, sino de su combinación con políticas que no han demostrado la suficiente eficacia para contenerla.

Hay un colectivo de personas que, pase lo que pase, sigue en riesgo de pobreza y por eso desde la Red destacan que «no vamos bien» y que «algo hay que cambiar».

Frente a esta pobreza estructural, que depende de las políticas públicas y del modelo económico que quiera instaurar la sociedad y no de las personas que la sufren, desde la Red marcan la urgencia en líneas de actuación especialmente dirigidas a la mejora de las condiciones laborales y al acceso y mantenimiento de la vivienda de las personas en situación de exclusión social.

Recuerdan asimismo la necesidad de continuar con la alineación de las estrategias de desarrollo en Nafarroa con la Agenda 2020 y los 17 ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) para evitar un nuevo incumplimiento.

Por último, Amaia Leránoz y Gara González, presidenta y vicepresidenta de la Red, han solicitado el compromiso de los partidos para que trabajen en esta legislatura para «reducir al menos en un 50 % la cifra de personas (81.000) que se encuentran en situación de riesgo de pobreza y exclusión», así como para «erradicar la situación de pobreza severa, que en 2018 ascendía a 12.000 personas».