A medida que la negociación entre PSOE y ERC va tomando forma, en Ferraz empiezan a a asumir que los plazos que tenía «in mente» no van a cumplirse. Su deseo era que la investidura de Pedro Sánchez se desarrollara entre el 16 y el 19 de diciembre, pero ahora se ve más factible aplazarlo a enero, dado que se descarta ir al Congreso sin los votos necesarios y eso requiere al menos la abstención de Esquerra.
El PSOE tiene plazo sobrado para ello, dado que se establecen dos meses de máximo para la investidura desde la fecha de constitución del Congreso, que está prevista el próximo martes, 3 de diciembre.
En Ferraz se atisba más tranquilidad después del refrendo de las bases a la estrategia de Sánchez este pasado sábado y de que no haya habido «barones» posicionados públicamente en contra de la apertura de un diálogo con ERC. Ello hace que la urgencia por cerrar todo cuanto antes (plasmada en el acuerdo sellado por Sánchez y el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, apenas día y medio después del cierre de los colegios electorales) haya dado paso a una actuación más pausada.
Durante la campaña, Sánchez veía posible formar Gobierno en diciembre y, para conseguirlo, propuso no cerrar el Congreso en Navidad y poner en marcha un plan para acabar con el bloqueo político.
ERC ya tiene equipo
En cuanto a ERC, ya se para esa negociación con el equipo del PSOE que liderará seguramente Adriana Lastra. La portavoz republicana, Marta Vilalta, ha anunciado este lunes que «en los próximos días vamos a concretar estas reuniones, estos contactos entre ERC y PSOE y todas estas condiciones y opciones concretas de garantías de cumplimiento»
¿Cuáles son esas garantías? «Que sea entre iguales, sin condiciones, con un calendario establecido y con garantías de cumplimiento», ha añadido Vilalta, sin querer especificar más esto último.
Ha anunciado también quienes conformarán el grupo negociador de ERC: serán la propia Vilalta como figura importante en el partido, Gabriel Rufián como líder del grupo en el Congreso, y Josep María Jové, que fue mano derecha del líder ahora preso Oriol Junqueras en su etapa en Economía y resultó detenido en la operación del 20 de setiembre que precedió al referéndum del 1 de octubre.
Las bases de ERC están llamadas a participar este lunes en una consulta interna para decidir si la formación republicana debe supeditar su aval a la investidura de Pedro Sánchez a una mesa de diálogo sobre el conflicto catalán, una pregunta que vaticina un sí rotundo y masivo. Se busca con ello dar un respaldo fuerte a los negociadores de ERC, al tiempo que presionar al PSOE y también dejar claro al resto de fuerzas independentistas catalanas que esos trece votos no se darán gratis.
Los comuns piden un ministerio
Por otro lado, la discreción que rodea las negociaciones entre Sánchez e Iglesias sobre el futuro Gobierno ha disparado las quinielas acerca de la composición del Ejecutivo, en el que los comues de Ada Colau también aspiran a tener representación.
De hecho, según han apuntado a Efe fuentes conocedoras de las negociaciones, los comuns han pedido ser titulares de uno de los ministerios que dependerá de la vicepresidencia social de Pablo Iglesias y, en concreto, dirigir la cartera de Universidades, una de las tres que podrían caer en manos de Unidas Podemos, junto a la de Trabajo e Igualdad.