El Athletic ha comenzado a preparar este miércoles el partido contra el Granada del domingo en San Mamés. En el conjunto andaluz el técnico Diego Martínez no se sentará en el banquillo ya que fue expulsado ante el Atlético. En el bando rojiblanco, todo apunta a que Garitano podrá contar con Raúl García. El navarro tuvo que ser sustituido por un golpe en la cadera en el descanso del derbi en El Sadar y ha trabajado al margen del grupo. Una buena noticia ya que significaría que no hay ninguna lesión muscular.

Parece que el partido ante Osasuna ha dejado más secuelas ya que Yeray, Williams y Kodro también han entrenado al margen del resto con el navarro. No parece que vayan a tener problemas ninguno para el domingo. Yeray realizó parte del entrenamiento con el grupo y, según el parte médico del club, Williams tiene un catarro y Kodro una sobrecarga muscular.

Los que se dan por descartados son Muniain y Aduriz, que no han salido a los campos de entrenamiento exteriores en Lezama. En el entrenamiento del primer equipo ha participado Jon Morcillo, extremo zurdo que con 7 goles es el máximo goleador del Bilbao Athletic. Asimismo, Gaizka Larrazabal se ha hecho una brecha tras un choque con Ganea.

En sala de prensa ha hablado Iñigo Córdoba. El extremo izquierdo bilbaino fue pitado por parte de un sector del público en el partido ante el Espanyol en San Mamés. El Athletic iba por delante en el marcador, pero una parte de los aficionados protestaron por su falta de acierto en ataque. Garitano le defendió en rueda de prensa, al igual que Yuri, su compañero en la banda izquierda.

Su comparecencia ha estado marcada por las preguntas al respecto y Córdoba asumía que «somos futbolistas y estamos expuestos a la opinión del público». En este sentido, reconocía que «lógicamente no te gusta que tu público te pite o que haya murmullos, pero somos lo suficientemente maduros como para afrontarlo».

Córdoba ha quitado importancia a lo ocurrido ante el Espanyol, mientras agradecía el respaldo del entrenador por las «oportunidades» que le ha dado. El zurdo bilbaino es el jugador que más entra y sale de las alineaciones del técnico. Lleva ya tres temporadas en el primer equipo, aunque sólo tiene 22 años.

Al jugar en posiciones adelantadas, le falta un poco más de mordiente en el último pase o ante la portería contraria. Tan solo ha marcado un gol en 76 partidos con el primer equipo.

Córdoba reconocía que «tengo que aportar más en las estadísticas ofensivas, pero el trabajo se reconoce». El extremo consideraba que «soy capaz de aportar en ataque y defensa» y «hago esfuerzos defensivos, pero también ofensivos». «No creo que una cosa me quite gas para la otra», decía añadiendo que «creo que tengo la suficiente fuerza como para aguantar en los dos lados».