El nuevo Gobierno de Argentina anunció este jueves la actualización del protocolo de actuación para los casos de aborto no punibles, como la violación o en los casos donde exista riesgo para las madres. El texto íntegro será publicado hoy en el Boletín Oficial.
«Iniciamos un camino que es el de aplicación de la ley y creemos que va a haber algunas organizaciones antiderechos que van a cuestionar. Nosotros estamos dando un instrumento sanitario para que se cumpla la ley y los derechos de la persona que lamentablemente están en situación de interrupción legal del embarazo», afirmó el ministro de Salud, Ginés González García.
Este anuncio se produce después de que el mes pasado el secretario de Sanidad bajo el mandato de Macri, Adolfo Rubinstein, publicara una resolución que facilitaba el aborto en niñas de entre 13 y 16 años bajo las dos causas previstas por la ley.
Sin embargo, desde el Gobierno macrista derogaron inmediatamente ese protocolo, lo cual provocó la renuncia de Rubinstein a pocos días de que acabase el mandato del ya expresidente. Asimismo, algunos médicos fueron denunciados ante la Justicia por practicar abortos pese a que estaban permitidos por la normativa argentina.
En el país se han dado varios casos de niñas –mayores y menores de 13 años- que quisieron abortar y, por conflictos con las autoridades de su provincia, su propia familia o con los médicos a cargo, alegando la objeción de conciencia, no pudieron hacerlo.
El caso de la niña de Tucumán
Uno de los casos más sonados sobre esta problemática fue el de una niña de 11 años de la norteña provincia de Tucumán que quedó embarazada tras ser violada por la pareja de su abuela y tanto ella como su familia manifestaron su deseo de abortar cuando lo descubrieron, a las 19 semanas de gestación.
Sin embargo, en la víspera de la intervención el Gobierno tucumano dijo que buscaba «salvar las dos vidas» y le practicó una cesárea a las 24 semanas, y el bebé finalmente falleció.
El nuevo protocolo presentado por González García y realizado bajo los estándares establecidos por la Organización Mundial de la Salid (OMS) busca evitar esas situaciones y ser «una guía de procedimiento», que cuente con el respaldo suficiente. González García confió en que las provincias se adhieran «mayoritariamente» al protocolo. Aunque afirmó que respetan la objeción de conciencia, esta «no puede ser una coartada institucional para que no se cumpla con la ley».
«No creo que sea fácil ni que el protocolo en sí mismo cambie la historia, pero nosotros estamos dispuestos a cambiar la historia mucho más allá del protocolo», subrayó el nuevo ministro de Sanidad a dos días de asumir el cargo.
La batalla legal
Tanto él como el presidente Alberto Fernández han expresado su apoyo a la legalización del aborto. El año pasado el proyecto estuvo más cerca que nunca de convertirse en ley, ya que obtuvo la aprobación de la Cámara de Diputados, aunque el Senado acabó rechazando la propuesta.
Esta guía de procedimientos, además de sistematizar una práctica para que en cualquier lugar de la Argentina se cumpla la ley con igualdad de derechos para todos los habitantes, también sirve como respaldo para todos los profesionales que están cumpliendo correctamente con la ley pic.twitter.com/zjTb8HOyYM
— Gines González García (@ginesggarcia) December 13, 2019