Garitano modificó el sistema de juego al apostar por meter tres centrales en defensa con dos laterales largos en el Santiago Bernabéu. Como se esperaba Lekue ocupaba la banda derecha, en lugar del sancionado Capa, y Núñez se incrustaba entre Yeray e Iñigo. En el medio campo, Vesga fue titular al lado de Dani García y en ataque Raúl García y Kodro se ubicaron en los costados con Williams en punta. La apuesta del entrenador rojiblanco salió bien, el equipo respondió con equilibrio y solvencia y hasta tuvo alguna opción de llevarse el partido.

Zidane también introdujo jugadores frescos con los jóvenes Vinicius y Rodrygo en las bandas, Militao en defensa y Modric en la medular. El Athletic salió bien plantado al Bernabéu y no concedió ningún despiste hasta que a raíz de una perdida en la frontal de Dani García, Vinicius se quedada frente a Simón, que desbarató la acción. De otro error en la salida de Yeray surgió la jugada en la que Kroos remataba al larguero tras colarse por el pasillo de la zaga. La réplica llegaba con Williams tras un robo de Raúl García.

El Real Madrid movía la pelota y generaba peligro, pero el Athletic también ponía en aprietos a la zaga local. Incluso, Militao pudo hacer penalti en una pugna con Yuri. Después, Simón atajaba dos cabezazos de Benzema y Núñez sacaba sobre la línea de gol otro remate tras un fallo en un control. El acoso merengue fue en aumentó con el Athletic achicando agua como podía.

Antes del descanso el VAR anulaba por fuera de juego un gol de Kodro tras pase en profundidad de Vesga.

En la segunda mitad los minutos fueron pasando entre interrupciones y sin pasar apuros, aunque Nacho pudo abrir el marcador al rematar al larguero un córner. Salvados por la fortuna porque el portero y la defensa estaban superados. Con Bale y Jovic en el campo, el Real Madrid se iba a por el gol de la victoria y llegaba otro remate al poste. La defensa rojiblanca aguantó y hasta Villalibre pudo hacer el gol de la victoria en el descuento.