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EH Bildu: «Sin atender las demandas de nuestras naciones no habrá gobiernos de progreso»

La portavoz de la coalición soberanista ha sido la encargada de abrir la segunda sesión de investidura de Pedro Sánchez como presidente del Ejecutivo español. Su interveción se ha visto interrumpida en varias ocasiones por insultos y exabruptos procedentes de las derechas.

Mertxe Aizpurua, durante su intervención en el Congreso.
Mertxe Aizpurua, durante su intervención en el Congreso.

Mertxe Aizpurua ha sido la encargada de abrir la segunda jornada de investidura de Pedro Sánchez. La portavoz de EH Bildu ha subido al estrado portando en la solapa de su chaqueta un pin por la repatriación de los presos y presas a Euskal Herria.

La que fuera alcaldesa de Usurbil ha recordado el anterior intento del candidato del PSOE de acceder al poder sin contar con las fuerzas independentistas vascas y catalanas, con «explícitos guiños a la derecha para que le permitiera gobernar bajo ese paraguas».

Aizpurua ha subrayado que «sin nuestros votos y sin atender las demandas de nuestras naciones no hay ni habrá gobiernos de progreso. Sin la agenda democratizadora del soberanismo no se romperá con la herencia del dictador que sacaron del Valle de los Caídos».

«Hoy, señor Sánchez, la paradoja es que usted no puede formar Gobierno sin el concurso de las izquierdas soberanistas. Es decir, no hay modelo democrático avanzado para el Estado sin contar con los independentistas».

«De fascistas a demócratas de la noche a la mañana»

Aizpurua ha destacado la crisis de un modelo surgido de una «modélica Transición que convirtió de la noche a la mañana a fascistas en demócratas», que «además de sustentar un pacto de impunidad para los estamentos policiales y judiciales, se edificó sobre la indisoluble unidad de España».

Ha remarcado que «llevamos décadas esperando que el Estado, esté quien esté en el Gobierno, cumpla los pactos que suscribe. Hoy, 40 años después, todavía no se ha completado un Estatuto, les recuerdo que fue aprobado como Ley Orgánica y fue refrendado por la ciudadanía de la CAV».

Hoy, más de cuatro décadas después, ha indicado que EH Bildu va a «contribuir a que se abra la ventana de oportunidad con nuestra posición de no obstaculizar este Gobierno. Pero es una ventana para posibilitar un cambio real, un cambio en profundidad».

La portavoz de EH Bildu ha mostrado la sintonía de su grupo con el discurso de Sánchez en el ámbito social, apuntando que Euskal Herria «ha sido la punta de lanza de las demandas feministas que desbordan las calles; de los jóvenes que piden un futuro sin precariedad; o de las reivindicaciones de los pensionistas que cada lunes nos exigen dignidad».

También ha hecho referencia a la política penitenciaria, y ha pedido un cambio «que la ajuste a la legalidad y la rescate definitivamente de la excepcionalidad en la que la han instalado».

Autogobierno sí, autodeterminación no

Pedro Sánchez ha agradecido a los cinco diputados de EH Bildu su abstención y ha mostrado su disposición a debatir sobre la mejora del autogobierno o cumplir con su compromiso de transferir las competencias del Estatuto de Gernika.

Frente a las reclamaciones sobre referéndums de autodeterminación, Sánchez ha abogado por «compartir soberanías» y «trabajar en equipo», además de defender que en el Estado español hay un nivel alto de autogobierno y un reconocimiento de la diversidad territorial y la pluralidad.

Insultos desde las derechas

La intervención de Aizpurua ha desatado una oleada de gritos e insultos desde las bancadas de las derechas, especialmente cuando ha mencionado a Arnaldo Otegi o al rey español. Exabruptos como «asesinos» o «terroristas» que han llevado a la presidenta del Congreso ha recordar el derecho a la libertad de expresión de la portavoz abertzale.

Ha sido en vano, y al término del discurso inicial se han escuchado gritos de «fuera, fuera», así como «Vivas» a Felipe VI, a España o a la Policía.

Otros, como Santiago Abascal, han optado por abandonar el hemiciclo para no escuchar las palabras de Aizpurua. El secretario cuarto de la Mesa del Congreso, Adolfo Suárez Illana, hijo del que fuera presidente Adolfo Suárez, ha permanecido sentado dando la espalda a la portavoz soberanista.

Tras terminar el turno de Bildu, el líder del PP ha pedido la palabra para asegurar que había sido «la intervención más nauseabunda» que ha escuchado en el hemiciclo y ha recriminado a Batet que no haya llamado al orden a Aizpurua cuando «ha vertido descalificaciones y conceptos injuriosos» contra el rey.

Por su parte, el portavoz adjunto de Ciudadanos, Edmundo Bal ha exigido a la presidenta del Congreso que pida a la diputada de EH Bildu que se retracte de sus manifestaciones y que se borren del diario de sesiones las alusiones al jefe del Estado.

«Pedro Sánchez y el PSOE ya han cruzado todas las líneas rojas de la democracia y de la dignidad», ha escrito Santiago Abascal en Twitter.